El puente que se aproxima es una invitación para salir de los grandes centros urbanos y viajar y encontrar un lugar agradable para acampar y dejar ir todo el estrés urbano, sobre todo si disponemos de una furgoneta o una autocaravana.
Pero si evitamos los espacios que se deben utilizar oficialmente para acampar, y nos establecemos en lugares donde no está permitido hacerlo, el viaje puede terminar siendo más costoso de lo esperado, debido a las multas que la DGT ha actualizado, y que rondan los 600 euros.
Una cosa es acampar y otra pernoctar
No son sinónimos, y no conocer las diferencias puede terminar con una multa que pudimos haber evitado.
La prohibición de acampar y las multas que la acompañan generalmente son atribuciones de los ayuntamientos o de las autoridades de parques naturales o reservas; mientras que un coche prácticamente puede pernoctar casi en cualquier parte (a menos que esté expresamente prohibido), siempre y cuando esté perfectamente estacionado.
Hablamos de acampar cuando llegamos a un sitio y procedemos a extender el toldo, a sacar mesas y sillas y, en general, a desplegar todos los accesorios relacionados con un camping.
Y solo vamos a pernoctar si estacionamos la caravana o la furgoneta, y nos quedamos en el interior. Aunque pasemos la noche dentro del vehículo, no estaremos cometiendo una infracción.
Las multas
La DGT puede multarnos si estamos mal estacionados o si colocamos fuera de la caravana algún accesorio que se pueda considerar un obstáculo en la vía y que pueda obstaculizar la circulación. En ese caso, la multa puede ser de 600 euros.
En España se considera legal pernoctar dentro del vehículo, si este se encuentra con el motor apagado y está bien aparcado, aunque existen sitios donde no se permite, como es el caso de los estacionamientos en las playas, que está prohibido por la Ley de Costas.
Si además de pernoctar colocamos una carpa en la playa, en un lugar donde no está permitido, las multas pueden oscilar entre los 50 y los 150 euros.
En el caso de los parques naturales y nacionales, las multas por pernoctar o acampar en lugares donde no está expresamente permitido puede generar multas de hasta 5.000 euros.
En Baleares, las multas que se pueden aplicar a las autocaravanas están entre los 750 y los 1.500 euros, aunque se permiten autocaravanas donde estén viviendo personas o familias consideradas como vulnerables.
Las autocaravanas y furgonetas siguen siendo una buena opción
Las autocaravanas y las furgonetas utilizadas para acampar experimentaron un boom poco después de concluir la pandemia de Covid-19. En este sentido, tanto jóvenes como jubilados las ven como una gran manera de viajar y de quedarse donde quieran cuando quieran, y cuanto quieran.
No es completamente así la experiencia de tener una autocaravana, aunque se aproxima. Sigue siendo una forma más económica de viajar sin gastar en alojamiento y billetes de tren o avión, y también se ahorra mucho en comida.
Podemos ir a nuestro ritmo y detenernos en cualquier lugar que nos llame la atención, siempre y cuando respetemos las normas de circulación. Y viajamos con un refugio ambulante, en el que podemos guarecernos si las condiciones climáticas cambian.
Y si tenemos niños, la experiencia de un viaje en autocaravana será inolvidable, si llevamos además bicicletas y juegos.
Recomendaciones
Antes de viajar, conviene informarse bien sobre cuáles son las condiciones y limitaciones para acampar o pernoctar, pues no solo se trata de parques y playas, hay algunas ciudades y municipios que también prohíben pernoctar en la calle, aunque estemos bien estacionados.
