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Confirmado: la guerra comercial con Estados Unidos obliga al gobierno chino a mandar a los trabajadores a casa

por Paco Magar
29 de abril de 2025
Confirmado: la guerra comercial con Estados Unidos obliga al gobierno chino a mandar a los trabajadores a casa

Confirmado: la guerra comercial con Estados Unidos obliga al gobierno chino a mandar a los trabajadores a casa

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Las dos economías más grandes del mundo viven una etapa de tensiones. Al igual que muchos países, China sufre el impacto de las nuevas tarifas arancelarias dispuestas por el gobierno de los Estados Unidos, que afecta el intercambio comercial internacional.

Estas medidas, implementadas actualmente bajo argumentos de seguridad nacional, han provocado que los estadounidenses compren menos productos importados de China. Los precios están más altos para una amplia gama de productos, que van desde bienes electrónicos hasta artículos de uso cotidiano.

Los consumidores estadounidenses compran menos y, por lo tanto, los países a los que EEUU compraban, entre ellos China, reducen las ventas. Para las empresas chinas, los aranceles han significado mayores costos de producción y menores márgenes de ganancia.  

Consecuencias sobre el empleo en China

La crisis llega a los sectores más débiles. Muchas empresas chinas se han visto obligadas a despedir trabajadores. La imposición de aranceles de, al menos, 145 %, afectó la rentabilidad de muchas compañías que dependen del comercio bilateral para mantenerse operativas.

Aproximadamente el 15% de todas las exportaciones chinas del año pasado fueron destinadas a los Estados Unidos. Se han visto muy afectados especialmente sectores como el textil, la electrónica y los bienes de consumo.

Los trabajadores viven la suspensión de la actividad de producción en muchas fábricas que producen jeans, suelas de zapatos, enchufes electros, estufas portátiles, por mencionar solo algunos de los muchos

En las regiones manufactureras como Guangdong, Zheijiang y Jiangsu, miles de trabajadores, muchos de ellos migrantes, perdieron sus empleos o entraron en un período de inestabilidad laboral.

El impacto también se sintió en los salarios y beneficios, que fueron congelados o reducidos en muchas industrias para contrarrestar las pérdidas. Como consecuencia se ha desatado una inquietante inestabilidad social.

¿Cómo han reaccionado los comerciantes chinos?

Wang Xing, directora de la Asociación de Comercio Electrónico Transfronterizo de Shenzhen, ha expresado su preocupación por el impacto de los aranceles estadounidenses en las empresas chinas de comercio electrónico.

Según Wang, estos aranceles han alterado significativamente las estructuras de costos, provocando retrasos en las aduanas y aumentado los gastos logísticos. Ante esta situación, la asociación está explorando alternativas. La diversificación de mercados se muestra como una posibilidad, pero no resulta sencillo logarlo.

Mientras tanto, el desempleo aumenta y el gobierno se ha visto obligado a adoptar medidas de protección estatal para los desocupados. 

Además de los despidos, se reducen las oportunidades de los trabajadores

Los despidos constituyen una consecuencia de la guerra económica de China con Estados Unidos. Pero no es la única. Muchos trabajadores han visto disminuidos sus ingresos por el recorte de horas extras y de trabajo de fines de semana.

Algunas empresas pequeñas, que dependían mayoritariamente de las compras de Estados Unidos, han detenido la producción temporalmente, intentando mantenerse hasta ver cómo evoluciona el problema.

Otros negocios han sugerido a sus trabajadores que utilicen este tiempo de parada de fábrica para buscar nuevos empleos, porque las perspectivas son desalentadoras.

¿Hay medidas para detener la caída comercial y para promover la recuperación?

Algunas ciudades chinas con alta concentración de fábricas perjudicadas, han tomado algunas medidas de apoyo. Con ellas se intenta estabilizar el comercio exterior, y detener la caída abrupta.

Shenzhen, por ejemplo, propone subsidios para las empresas que participen en ferias internacionales, con la intención de conquistar nuevos mercados. Asimismo, se anunció la expansión del seguro a la exportación. Con este seguro cubrirá pedidos cancelados por Estados Unidos.

La prensa ha informado que el presidente de los EEUU, Trump, la manifestado repetidas veces que quiere hablar con el presidente chino, Xi Jinping, para resolver los problemas comerciales. Pero Pekín parece no tener prisas y el contacto no se concreta.

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