Cuando se habla de edad de jubilación, todavía son muchos los que piensan de inmediato en los 60 años, aunque esa edad hace para jubilarse hace tiempo que quedó en el pasado. En España la edad actual para retirarse y recibir una pensión digna es a los 66 años y 8 meses, y en 2027 será a los 67 años.
Este retraso está directamente relacionado con el hecho de que ahora vivimos más y de que cada vez hay menos personas, en proporción al número de pensionistas, trabajando y cotizando para la Seguridad Social. Es una de las razones por las que el Estado busca promover de otras maneras que demoremos la jubilación.
Los incentivos de la Seguridad Social
¿Alcanzamos los 66 años y 8 meses y queremos seguir trabajando y no jubilarnos? También es posible que no queramos seguir haciéndolo, pero necesitamos hacerlo porque vivir solo con la pensión de la jubilación es insuficiente.
Sin importar la razón, si queremos continuar trabajando es posible que recibamos un incentivo de la Seguridad Social.
Hablamos de un complemento económico por demorar la jubilación que puede estar entre los 5.000 y los 12.000 euros, y que va a depender de la cantidad de años que hayamos cotizado al llegar a la edad de jubilarnos. Otro detalle por considerar es que se trata de un complemento que se pagará anualmente.
A los 5.000 euros se podrá acceder si tenemos un mínimo de 15 años cotizados al llegar a la edad de jubilarnos, y los 12.000 euros le corresponderán a los que tengan 44 años y seis meses de cotización, una condición con la que solo cumple un 5% de la población.
No hay que olvidar también que por cada año adicional que trabajemos después de alcanzar el plazo de la jubilación, el importe de nuestra pensión se incrementa en un 4%, con lo que terminaremos recibiendo una pensión más jugosa cuando finalmente nos retiremos.
Las empresas que mantengan en su nómina trabajadores con la jubilación demorada también serán beneficiadas por la Seguridad Social, al ser exoneradas de pagar las cuotas por contingencias comunes.
Cómo saber cuánto nos corresponderá como complemento
Es requisito primordial tener derecho a una pensión contributiva, que es la que se obtiene cuando cotizamos un mínimo de 15 años en la Seguridad Social al llegar a los 66 años y 8 meses de edad.
Y tal como señalamos antes, el complemento será de unos 5.000 euros, a menos que hayamos cotizado durante 44 años y seis meses, en cuyo caso el complemento anual será de 12.000 euros.
Este complemento se puede cobrar de tres maneras: dividido y sumado a la pensión mensual, como un pago único (lo que se conoce popularmente como “cheque de la jubilación demorada”), o combinando las dos formas anteriores: una parte en la pensión y otra en forma de pago único.
Podemos disponer la forma en que queremos recibir este complemento cuando llegamos a la edad de jubilación y decidimos continuar trabajando, pero una vez que escojamos una de estas alternativas no podremos cambiar la forma de pago.
Existe una tabla que correlaciona lo que nos correspondería de complemento relacionado con el importe anual que nos toque como pensión.
Por ejemplo, si nuestra pensión anual es de 15.000 euros, nos tocaría un complemento de 6.285,14 euros; y si es de 30.000 el complemento anual será de 9.566,60.
De esta forma, la Seguridad Social busca reducir las jubilaciones anticipadas, es decir, hacer más atractivo para los trabajadores mantenerse hasta la edad de la jubilación, e incluso trabajar un poco más.