Aunque la historia de los patinetes eléctricos se remonta a la primera mitad del siglo, no fue sino en la segunda década del XXI cuando se popularizaron en los principales centros urbanos de Europa, Asia y América. Este vehículo unipersonal se extendió casi de la misma manera que el Covid-19, y su boom, en 2020, curiosamente coincidió con la pandemia.
Es relativamente fácil de manejar y contribuye a desplazarse de forma rápida y cómoda por los grandes centros urbanos, pero ha sido también protagonista de una serie de incidentes y accidentes. Estos sucesos han llevado a muchos gobiernos locales y nacionales a reglamentar su uso, con normas cada vez más estrictas.
La DGT, los gobiernos municipales y el seguro de responsabilidad civil
En 2023 y 2024, la DGT estableció varias normas para regular el uso de los patinetes eléctricos, que incluían aspectos como uso de señalización, tipos de sistemas eléctricos, tipos de baterías, límite de velocidad y lugares donde pueden o no circular.
Sin embargo, dejó a los municipios la decisión de establecer otras normas y consideraciones en torno al uso de este vehículo de movilidad personal, tales como la obligatoriedad del casco o si los conductores deben contratar un seguro de responsabilidad civil. Y ya hay al menos una ciudad española que decidió imponer a los conductores de patinetes eléctricos la obligatoriedad de contar con un seguro de responsabilidad civil. La medida entrará en vigor el 2 de enero de 2026.
Hasta ahora, tener el seguro de responsabilidad civil para poder conducir un patinete eléctrico era solo una recomendación de la DGT; pero no es un consejo con mucha audiencia, pues hasta los momentos solo un 5% de los conductores de este vehículo cuentan con un seguro de esta clase. Pamplona no será la primera ciudad en aprobar esta medida, pues ya fue precedida por Barcelona, Benidorm, Córdoba, Mahón, Majadahonda, Palencia, Pozuelo de Alarcón, Valencia y Zaragoza, entre otras.
Esto significa que si vivimos en Pamplona y queremos seguir utilizando un patinete eléctrico para desplazarnos, tendremos que adquirir un seguro de responsabilidad civil, por el que quizás tendremos que pagar entre 20 y 50 euros al año.
¿Por qué es necesario disponer de un seguro de responsabilidad civil para usar los patinetes eléctricos?
En primer lugar, porque a partir de enero del próximo año será obligatorio, y al no tenerlo estaremos cometiendo una infracción por la que es probable que paguemos multas muy superiores a lo que nos puede costar contratar un seguro. Además, este seguro cubre como mínimo los gastos relacionados con daños a terceros, algo que debería ser un alivio para los que conducen esta clase de vehículos.
También hay que entender que no se trata de un capricho de los ayuntamientos, y que los patinetes ya forman parte de una serie de accidentes, que van desde el arrollamiento de peatones hasta el choque con otros vehículos, daños causados al quedar mal estacionados, e incendios provocados por el recalentamiento de la batería.
¿Podría hacerse obligatorio el seguro para patinetes eléctricos en toda España?
El gobierno español ya está dando los pasos para que la adquisición del seguro de responsabilidad civil sea obligatorio en todo el territorio nacional, y la fecha en la que esta normativa entrará en vigor es la misma que la del ayuntamiento de Pamplona, en enero de 2026. Esta nueva normativa irá más allá de los patinetes eléctricos e incluirá otros vehículos de movilidad personal, VMP, que se desplacen entre 6 y 25 km/h, así como maquinaria agrícola e industrial.