Aunque en España es un fenómeno relativamente reciente, el mercado de la ropa de segunda mano no ha dejado de crecer en todo el mundo en los últimos años. Actualmente representa, según Forbes, el 10% del mercado global de la moda.
Un crecimiento que también se ha visto reflejado en nuestro país en el creciente número de tiendas de ropa usada, y en los estudios que indican que al menos 3 de cada 5 españoles, un 60%, compran de vez en cuando alguna prenda u accesorio en tiendas y mercados que ofrecen ropa de segunda mano.
Un mercado que no deja de crecer
En Europa, la compraventa de ropa usada aporta al PIB alrededor de 6.500 millones de euros y se calcula que genera 150.000 puestos de trabajo, con casi un 80% ocupado por mujeres.
En España, algunos estudios indican que hay cerca de 800 tiendas físicas de ropa de segunda mano, un número que va en aumento. Se trata de datos que para algunos analistas son expresión de un cambio en los hábitos de consumo de los españoles, aunque también puede verse como una respuesta a los altos precios de la ropa nueva.
Hasta ahora, la mayor parte de estas tiendas se encuentran en grandes zonas urbanas, de Andalucía, Cataluña y la Comunidad de Madrid, pero también comienzan a verse en pequeñas comunidades. Las ciudades con mayor número de tiendas son Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla.
Un comercio con ramificaciones sociales y ambientales
Tras estas 800 tiendas hay 72 operadores distintos, de los que 5 concentran el 50% de las tiendas, destacando la red impulsada por Caritas, Moda re-, con 173 locales, seguida muy de lejos por AERESS, la Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria, con 66 tiendas.
Estos comercios se han convertido en una fuente de trabajo importante para un amplio sector de la población menos favorecida, y su materia prima procede principalmente de donaciones recogidas en contenedores que se encuentran en la calle, o que llegan directamente a los locales donde se venden.
Por otro lado, estamos hablando de una de las formas más antiguas del reciclaje, la de dar un segundo uso a piezas y accesorios que ya hicieron vida con un primer propietario, y que todavía se conservan en buen estado.
Recordemos que la industria textil es una de las más contaminantes y ambientalmente exigentes del planeta, desde las grandes extensiones de cultivos de algodón hasta el uso excesivo y la contaminación de un elemento tan esencial para la vida como es el agua.
Y es también parte importante de la basura y desechos que se acumulan en distintos puntos del planeta.
El mercado de ropa de segunda mano reduce el porcentaje de prendas que van a dar a los basureros, y el número de piezas de ropa nueva que entran a circular en el mercado.
Cómo compran los españoles ropa de segunda mano
De acuerdo con un estudio realizado por la EAE Business School, titulado “El mercado de la ropa de segunda mano, ¿auge por sostenibilidad o precio?”, un alto porcentaje de los españoles que compran ropa de segunda mano son hombres, y lo hacen a través de internet.
En principio, aunque hay un mayor número de mujeres entre los consumidores de ropa de segunda mano, los hombres lo hacen con mayor frecuencia, y aparentemente dan más valor al diseño y la marca de la ropa que compran.
En cuanto al modo de comprar, un 51% alterna compras online con visitas a tiendas físicas, un 32% lo hace exclusivamente en tiendas tradicionales y un 29% prefiere hacerlo en plataformas especializadas, como Wallapop o Vinted.
