Los televisores y los monitores son muy delicados. Como son dispositivos que se usan a diario, se ensucian y necesitan limpieza frecuente para mantenerse en buen estado. En especial sus pantallas y los materiales utilizados en su fabricación requieren de cuidados al manipularlos y al limpiarlos.
No se obtienen buenos resultados con solo pasar un paño limpio sobre la superficie, como se hacía en los televisores de antes. Las composiciones de las pantallas actuales exigen cuidados específicos.
Uno de los principales retos es que no se dañe el recubrimiento antirreflejo que muchos dispositivos tienen, ya que es muy sensible a productos químicos agresivos y a paños abrasivos.
Usar limpiadores incorrectos puede dejar manchas permanentes e incluso deteriorar la pantalla. Los restos de polvo o residuos de grasa pueden extenderse. En lugar de eliminarse, continúan manchando la pantalla y, con el tiempo, el deterioro puede ser permanente.
Son muy perjudiciales los productos que contienen amoníaco o acetona.
¿Por qué no se deben limpiar las pantallas con productos compuestos por alcohol etílico, amoníaco o acetona?
Muchos televisores y monitores, especialmente los del tipo LCD, LED u OLED cuentan con protectores que no están diseñados para resistir ciertas sustancias.
Cuando se aplican productos con alcohol etílico, acetona o amoníaco, el recubrimiento puede degradarse. Quedarán manchas permanentes, zonas opacas o incluso distorsión de imágenes.
Además, estos químicos pueden penetrar en las uniones del marco o en los bordes del panel, afectando el funcionamiento interno del dispositivo. En pantallas táctiles de alta definición, el uso de estos productos también puede alterar la sensibilidad o la precisión del color. Por estas razones, es preferible optar por otros mecanismos de limpieza, sin químicos ni agresivos.
En el mercado se venden soluciones suaves, formuladas específicamente para dispositivos electrónicos. Generalmente se acompañan de paños de microfibra, que no raya ni lastima la superficie.
Pero no es necesario acudir a estos productos especiales, que, por sus características, tienen un costo bastante alto. La limpieza se puede realizar con productos que habitualmente están en el hogar y que son más baratos.
La mezcla perfecta para limpiar pantallas y televisores
Muchas personas han probado una mezcla casera para limpiar sus dispositivos electrónicos. Se prepara con un 75% de agua destilada, un 25% de alcohol isopropílico y unas gotas de deshumectante.
Los dos primeros limpian. El deshumectante absorberá y eliminará la humedad del ambiente, que deteriora el dispositivo. Se utiliza para proteger equipos electrónicos y maquinaria sensible a la humedad. Prolonga su vida útil.
¿Cómo se debe limpiar la pantalla del dispositivo?
Para limpiar correctamente una pantalla de un televisor o de un monitor sin que se manche ni se dañe, es importante utilizar los materiales adecuados y seguir una serie de pasos.
En primer lugar, siempre se debe apagar el dispositivo y, si es posible, desconectarlo de la corriente. Esta es una medida de seguridad, pero también permite ver con mayor claridad las manchas y el polvo en la superficie.
Se recomienda usar un paño de microfibra limpio y seco. Este tipo de tejido no deja pelusas, no raya la pantalla y es ideal para eliminar la suciedad de forma suave.
Si hay manchas, se recomienda humedecer el paño con la mezcla de agua destilada, alcohol isopropílico y deshumectante. El líquido debe aplicarse al paño, nunca al dispositivo para evitar que la humedad se filtre por los bordes.
Hay que frotar con gran suavidad, evitando movimientos agresivos que pueden dañar los píxeles y el recubrimiento superficial. Las pasadas del paño deben ser suaves y uniformes, de arriba abajo o de lado a lado.
Después de la limpieza, conviene dejar secar la pantalla unos minutos antes de volver a encender el equipo.
Siguiendo estas indicaciones se logra mantener la pantalla limpia y en buen estado, sin poner en riesgo su funcionamiento.
