El trágico suceso ocurrido el 2 de abril de 2025 en un garaje subterráneo de Alcorcón, Madrid, ha tenido consecuencias significativas. A raíz de un choque, explotó la batería de un Porsche eléctrico y se desató un terrible incendio.
El accidente provocó la muerte de dos personas, que trabajaban en el lugar como bomberos, y dejó a otros 14 heridos. Pero además, puso en alerta a los conductores de vehículos eléctricos.
El accidente ha generado un debate sobre la seguridad de los coches eléctricos y la evacuación en espacios cerrados, especialmente garajes subterráneos.
Una vez más, el foco del debate son las baterías de iones de litio utilizadas en estos vehículos. Es el cuarto de su tipo que se han producido en Madrid en lo que va del año.
¿Por qué se produjo la explosión de la batería que originó el incendio?
El detonante del problema fue un Porsche Taycan que chocó con fuerza contra una columna y otro vehículo estacionado en el garaje. El choque se debió a negligencia del conductor.
El vehículo sufrió un fuerte impacto en la zona delantera. Se dañó la batería de iones de litio, que entró en combustión y explotó.
Los incendios de este tipo presentan desafíos particulares debido a su alta reactividad y a la dificultad para extinguir las llamas. El combate al fuego llevó varias horas. La batería tenía que enfriarse para que las llamas no resurgieran.
¿Por qué explotó la batería de litio?
Las baterías del tipo de la del Porsche accidentado están formadas por celdas químicamente muy activas. Al dañarse pueden generar calor de forma descontrolada.
Este fenómeno, conocido como “fuga térmica”, puede desencadenar una combustión interna rápida. Se liberan gases inflamables y se aumenta la presión interna.
En espacios cerrados como el garaje subterráneo en el que se produjo este accidente, la situación se vuelve aún más peligrosa debido a la acumulación de humo tóxico y calor, y a la falta de ventilación. Por eso en algunos países, como China, existen restricciones para estacionar vehículos eléctricos en garajes cerrados.
Por otra parte, el Porsche Taycan es un vehículo de alta gama que está diseñado para ofrecer muchas funcionalidades, gran autonomía y potencia. Esta condición implica baterías de mayor capacidad energética, lo que también incrementa el riesgo en caso de fallos.
La combinación del impacto con la complejidad del sistema eléctrico del coche explica por qué la batería del Porsche terminó explotando y provocando un incendio de gran magnitud.
Las baterías de iones de litio, en la mira
Es reconocido el potencial de riesgo de las baterías de iones de litio en los vehículos eléctricos. Además del incendio que un simple choque o accidente puede ocasionar, estas baterías pueden liberar sustancias tóxicas y nocivas cuando se queman o se descomponen. Un peligro para la salud humana que se suma a la explosión y el fuego.
Ante estos riesgos que se han constatado concretamente en los accidentes, la industria del automóvil está buscando alternativas a estas baterías. Una de las opciones que se exploran es el uso de baterías de estado sólido, que utilizan electrolitos sólidos en lugar de líquidos.
Según opiniones de los expertos, ofrecen una mayor seguridad, mayor densidad energética y menor riesgo de incendio. Otras investigaciones se centran en las baterías de sodio-ión, menos propensas a los problemas térmicos.
Sin embargo, estas investigaciones no están lo suficientemente desarrolladas. Las baterías de iones de litio siguen siendo la opción más común en los vehículos eléctricos.
El mundo espera expectante el impulso hacia la mejora de la seguridad mediante nuevas tecnologías que minimicen los riesgos y que permitan seguir en el camino de la sustentabilidad.
