El alquiler de inmuebles representa una fuente de ingresos estable para los propietarios. Permite obtener rentabilidad de una vivienda que, de otro modo, podría permanecer vacía y sin uso. Sin embargo, no siempre el motivo del arrendamiento es económico.
Para algunos propietarios, el arrendamiento es una forma de mantener el inmueble en su poder sin dejarlo improductivo. En estos casos, generalmente se trata de propiedades heredadas que forman parte de la historia familiar y con la que existe apego sentimental.
Al alquilarla, encuentran una manera de mantener esa conexión con la vivienda, evitando que se deteriore con el paso del tiempo. Además, el ingreso siempre es bienvenido, y permite el pago de los impuestos y el mantenimiento de la propiedad.
El alquiler de propiedades también es una forma de inversión. Hay inversores que adquieren inmuebles en zonas con alta demanda, como centros urbanos, áreas universitarias o destinos turísticos, y las alquilan.
En un contexto de tipos de interés bajos y escasas rentabilidades en productos financieros tradicionales, el alquiler se propiedades se percibe como una alternativa sólida para generar ingresos. Ofrece una buena combinación de seguridad, rentabilidad y probable revalorización a largo plazo.
Sea por el motivo que sea, el alquiler de viviendas es una realidad siempre vigente en España. Desde la perspectiva estatal, contribuye a la solución del problema de vivienda de la población. Razón por la cual, existen algunas medidas que benefician a los propietarios que alquilan sus viviendas.
Reducciones aplicables en el IRPF a los ingresos por arrendamiento de inmuebles
Las reducciones impositivas han sido un aliciente para la inversión inmobiliaria. Sin embargo, hay un antes y un después marcado por el 2023. El gobierno necesita aumentar la recaudación y este parece ser un buen nicho para lograrlo.
Antes del 2024, la legislación permitía a los propietarios de inmuebles destinados a arrendamiento aplicar una reducción del 60% sobre el rendimiento neto obtenido del alquiler. La condición era que el inmueble estuviera destinado a la vivienda habitual del inquilino. Este era un aliciente más para los negocios inmobiliarios.
Sin embargo y a partir de la entrada en vigor de la ley 12/2023, de 24 de mayo, por el derecho a la vivienda, todo cambió.
¿Cuáles son las novedades con respecto a la reducción por alquiler de inmuebles aplicables en la declaración de IRPF en 2025?
En la declaración de la renta que comenzó el 2 de abril se han introducido modificaciones significativas en las reducciones aplicables a los ingresos por alquiler de inmuebles. Las reducciones dependerán de la fecha de firma del contrato de alquiler de la propiedad.
Para contratos firmados antes del 26 de mayo de 2023, fecha de entrada en vigor de la ley nueva, se mantiene la reducción del 60%. El cambio está para contratos posteriores a esa fecha, cambio que favorece a Hacienda, como era de esperar.
En caso de contratos firmados con posterioridad a la fecha mencionada, la reducción general es del 50%. Es decir, que a partir del 2025 tributarán sobre el 50% del ingreso neto del alquiler.
Sin embargo, existe la posibilidad de incrementar esta reducción. Se pueden aplicar porcentajes superiores en caso de que el propietario haya disminuido en un 5% el precio del alquiler con respecto a la renta previamente acordada.
También se establecen porcentajes diferenciales para los alquileres a jóvenes de entre 18 y 35 años y para el alquiler en zonas tensionadas. Las viviendas cedidas a la Administración para alquiler social admiten una reducción del 70%.
Un dato interesante a tener en cuenta es que si la casa ha estado en proceso de rehabilitación en los dos años anteriores a la firma del contrato, podría aplicarse una reducción del 60%.
Menos reducciones implican impuestos más altos. Esa es la ecuación para los propietarios de viviendas en alquiler.
