Cuando se habla de vehículos históricos, enseguida se piensa en coches antiguos, descapotables y elegantes, y no en vehículos utilitarios y con una belleza algo rústica pero emblemática, como la de la Citroën C15, que ya está entrando en esta categoría.
Hablamos de una de las furgonetas más conocidas y populares de las últimas décadas, por su dureza y resistencia. Esto último la hacía sumamente útil tanto en el campo como la ciudad, fabricada durante más de dos décadas, y en gran parte en la planta de Vigo, de esta marca francesa.
Una furgoneta versátil, resistente, y ahora también histórica
La Citroën C15 pertenece a esa estirpe de vehículos que parecen que van a durar toda la vida, sin importar el trato que reciban, como algunos viejos modelos de Jeep, Seat, Fiat y Toyota. Por eso no es raro verlas circulando por ciudades grandes y pequeñas, o en sectores rurales, con distintos grados de conservación o de deterioro.
La Citroën C15 salió al mercado en 1984 y se siguió produciendo hasta 2005, y aunque no se sabe con certeza cuántos se produjeron en España, sí se conoce cuántos se hicieron y vendieron en todo el mundo: 1.181.407 unidades.
Las furgonetas que han logrado sobrevivir en buenas condiciones y que se hayan construido antes de 1995 ya pueden acceder a la categoría de vehículos históricos. También a algunos privilegios, como el de no tener que presentarse con la misma regularidad a la ITV, la exención del pago del impuesto de circulación en algunos municipios o la de poder circular sin restricciones por las Zonas de Bajas Emisiones.
Es una gran ventaja, sobre todo para los que tienen una de estas furgonetas multifuncionales como vehículo de trabajo, usado con frecuencia en ciudades que tienen restricciones de circulación para los vehículos con motor de gasolina o diésel.
Un coche de colección con precios bastante accesibles
Si nos gustan los vehículos históricos, es una excelente oportunidad para acceder a uno que todavía se puede comprar en los mercados por precios bastante accesibles.
Cuando salió al mercado en los años 80, esta furgoneta tenía un coste de 1 millón de pesetas, que equivalen a unos 6.000 euros de hoy en día. Actualmente, si observamos las páginas donde se ofertan coches de segunda mano, veremos que sus precios pueden oscilar entre los 500 y los 4.400 euros.
Esta gama tan amplia en los precios está relacionada con las condiciones en las que puede encontrarse la furgoneta, el kilometraje y el año de fabricación.
Quizás podamos adquirir una en un precio que podría estar entre los 1.500 y los 2.000 euros, y es conveniente prestar atención a algunos detalles, si queremos que califique como vehículo histórico.
Requisitos y limitaciones de los vehículos históricos
En la práctica, para que esta furgoneta pueda considerarse protegida por esta categoría debe cumplir con una serie de requisitos establecidos en el Reglamento de Vehículos Históricos y que van más allá de tener 30 años.
Nuestra Citroën C15 debe estar en perfectas condiciones, no haber sufrido cambios o modificaciones en su aspecto exterior que puedan considerarse significativos, e internamente conservar la mayor parte de sus componentes originales.
Y también estará sometida a una serie de restricciones: no puede ser nuestro medio habitual de transporte, no puede circular más de 96 días al año (con lo que su uso se limita en la práctica a los fines de semana), y no puede superar los 80 km/h, si se trata de modelos que no tienen cinturones de seguridad. Si se cumplen todos estos requisitos, podemos hacernos por poco dinero con un vehículo con mucha utilidad, que marcó en su momento una auténtica era. ¿Te gustaría tener en casa una Citroën C15?
