El insomnio y las dificultades para dormir son uno de los problemas más comunes entre las personas después de cierta edad, y están relacionados con las preocupaciones cotidianas, la fatiga, el estrés. También con mucha frecuencia por la falta de minerales y otros elementos que el cuerpo necesita para descansar.
La falta de sueño afecta la concentración y desempeño diario, altera el carácter, debilita el sistema inmunológico y crea las condiciones para que aparezcan enfermedades crónicas. Por eso generalmente este problema se ataca tomando fármacos y hormonas, como la melatonina. Pero hay también alternativas naturales para este problema, que pueden ser más saludables y efectivas.
Un suplemento mineral que ayuda a dormir mejor
La recomendación es del doctor Ahmed Abd Elbary, a través de su sitio en TikTok, @doctorasays, que cuenta con más de 3 millones de seguidores.
“Ya lo he dicho muchas veces: magnesio. Creo que el magnesio es algo que beneficia a casi todo el mundo. El tipo de magnesio que se tome dependerá de cuál sea nuestro objetivo. Pero si es para dormir, mi favorito es el glicinato de magnesio”.
Este médico afirma que tomar este suplemento poco antes de acostarse lo ayuda a relajarse y a dormir mejor, y que hay numerosos estudios que confirman que el suplemento de magnesio contribuye a disminuir la ansiedad, facilitando de esta manera la llegada del sueño.
Otro médico, W. Cristopher Winter, especialista del sueño en el Charlottesville Neurology and Sleep Medicine, en Virginia, Estados Unidos, y autor de The Sleep Solution, también recomienda el uso de este suplemento:
“Por un lado, el magnesio juega un papel importante en muchos de los pasos que te permiten tomar proteínas y convertirlas en los químicos que te ayudan a sentir esa sensación de sueño”.
“También ayudan a calmar el sistema nervioso, a que funcionen de manera más eficiente. El magnesio también juega un papel en la relajación muscular y en la función nerviosa”.
Alimentos, suplementos y otras alternativas
Antes de tomar cualquier clase de suplementos, naturales o de otra clase, siempre es aconsejable consultar con un profesional de la salud, como un nutricionista, especialmente cuando sufrimos de alguna enfermedad o estamos siguiendo un tratamiento.
También recomiendan probar con otras alternativas antes de empezar a utilizar fármacos o suplementos para dormir, como hacer ejercicios regularmente, practicar la meditación y evitar la exposición a las pantallas de móviles y ordenadores poco antes de acostarnos.
Asimismo, podemos tomar potasio de forma natural, a través del consumo de frutas con altos contenidos de este mineral, como plátano, kiwi, melón, naranja, papaya, pera y durazno, entre otras.
Este mineral también está presente en almendras, huevos, bebidas de soja, aguacate, mantequilla de cacahuete, leche, yogur y espinacas, entre otros alimentos.
Por ejemplo, comerse un kiwi antes de dormir puede ayudarnos a tener un sueño verdaderamente reparador. Esta fruta además contiene otros minerales y vitaminas que ayudan a disminuir el estrés, fortalecen el sistema inmunológico y mejoran la salud cardiovascular.
Los suplementos de magnesio se pueden conseguir en tiendas físicas y online en diferentes presentaciones, solos o combinados con otros minerales, como el calcio, y en diferentes presentaciones: píldoras, en polvo o como pastillas masticables.
Aunque el consumo de magnesio se considera seguro, en dosis que no superen los 310 miligramos diarios, tal y como recomienda la Office of Dietary Supplements (ODS). En cualquier caso, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de comenzar a tomar un suplemento, aunque sea natural.
El consumo de este suplemento está contraindicado cuando sufrimos de insuficiencia renal, cálculos o alguna otra enfermedad relacionada con los riñones. Tampoco se recomienda si sufrimos de alguna clase de trastorno digestivo, pues el magnesio tiene propiedades laxantes.
