La cocina es uno de los espacios de la casa que más expone a accidentes. Y es natural que así sea. En ese espacio se utilizan elementos que pueden resultar peligrosos, como cuchillos, objetos afilados y electrodomésticos con partes calientes o en movimiento. Además, la presencia de fuego, gas y líquidos hirviendo incrementan los riesgos.
Sin embargo, también hay riesgos ocultos que mucha gente no conoce y que exponen a lesiones muy graves. Uno de ellos se esconde en el microondas.
¿Es verdad que calentar líquidos en el microondas es muy peligroso?
Es difícil aceptar que el microondas pueda encerrar riesgos desconocidos. Es un electrodoméstico tan práctico, eficiente y noble, que cuesta creer que traicione a quienes lo usan.
Mucho se ha hablado de que hay que utilizar recipientes adecuados, ya que algunos materiales, como los metales, pueden generar chispas. También se ha indicado que no se deben introducir las manos mientras está en marcha.
Sin embargo, no se suele advertir sobre otras precauciones. Pero es verdad que existen problemas con el calentamiento de los líquidos.
¿Por qué es peligroso calentar líquidos en el microondas?
El microondas funciona en base a la emisión de ondas de alta frecuenta. Estas ondas generan vibraciones en las moléculas de agua y otros componentes de los alimentos, produciendo calor de manera uniforme.
¿Qué pasa con los líquidos? Cuando los líquidos se calientan en el microondas, se producen diversos procesos físicos debido a la interacción de las ondas electromagnéticas con las moléculas de agua.
La vibración de las moléculas hace que se desplacen rápidamente, y se produce calor por fricción. A medida que el líquido absorbe esta energía, su temperatura aumenta.
Sin embargo, el proceso no siempre es uniforme, ya que el microondas calienta de manera desigual. Algunas áreas del líquido pueden alcanzar temperaturas más altas antes que otras, lo que genera un sobrecalentamiento localizado.
¿Cuál es el riesgo de este sobrecalentamiento? El líquido puede llegar a una temperatura superior a su punto de ebullición sin que se forme vapor. No se producen burbujas que sirven para liberar el calor. Y, por lo tanto, no se percibe que está tan caliente.
¿Qué puede pasar a la persona que manipula el agua calentada en microondas?
Cuando el agua se retira del microondas y se introduce una cuchara o una bolsa de té en el recipiente, puede liberar repentinamente el vapor acumulado. El agua empezará a hervir de repente de manera explosiva.
Este estallido puede ocasionar que el agua se derrame bruscamente y provoque quemaduras graves en la piel, los ojos o el rostro.
Este fenómeno es más común cuando los recipientes son muy lisos, como tazas o vasos sin tallados ni imperfecciones. En ellos el agua se calienta de manera más homogénea sin la formación de burbujas.
El riesgo aumenta cuando el agua se calienta por períodos prolongados o en cantidades muy pequeñas.
¿Cómo evitar el riesgo de quemaduras cuando se calienta agua en el microondas?
Para evitar este riesgo de quemaduras, se recomienda calentar el agua en intervalos cortos y removerla entre cada período. Agregar algo sólido, como una cuchara de madera, impedirá la explosión de vapor. Ayudará a liberar calor de manera uniforme y evitará el sobrecalentamiento, que es la causa del problema.
También es importante usar recipientes aptos para microondas y taparlos solo parcialmente para permitir que el vapor escape.
Hay que tener en cuenta que el problema del sobrecalentamiento no se limita solo al agua. También puede ocurrir con otros líquidos, especialmente aquellos que contienen agua como base.
El riesgo es similar cuando se calientan sopas, leche, zumos o incluso soluciones azucaradas. Se aplican los mismos principios físicos que rigen el agua, por lo tanto, los riesgos son los mismos.