Cuando se habla de decoración de interiores, de inmediato se piensa en espacios lujosos y en propietarios de viviendas con muchos recursos. Sin embargo, todos ejercemos el arte de la decoración cada vez que arreglamos los muebles, colocamos cortinas y disponemos de nuestro espacio.
Incluso sin ser expertos, es posible que consigamos crear un espacio armonioso y equilibrado en nuestra vivienda, si conocemos y seguimos seis medidas esenciales sobre las que nos explayamos a continuación.
Los distintos elementos para decorar
La ubicación de la mesa del centro
Si tenemos un juego de muebles alrededor de una mesa pequeña, en el salón donde recibimos las visitas y donde a menudo la familia pasa gran parte del tiempo (en especial si hay un televisor), debemos asegurarnos de que haya suficiente espacio entre el sofá y la mesa pequeña.
Si el espacio es muy pequeño, lo ideal es no abarrotar con muebles, y en vez de colocar una mesa rectangular poner una redonda y pequeña, que cumplirá la misma función y dejará más espacio para moverse.
¿Cuál es la altura para colgar los cuadros?
La disposición de los cuadros y el aprovechamiento de las paredes es uno de los más interesantes desafíos estéticos que nos toca enfrentar cuando jugamos a ser decoradores de interiores.
La altura de un cuadro va a depender de varios factores, como sus dimensiones y la relación con otros cuadros que se encuentran en la misma pared. Pero en general hay una regla sobre la altura que podemos tomar como referencia: colocarlos a 150 cm de altura, contando desde el borde inferior, para que estén aproximadamente a la altura de los ojos.
De este modo, el cuadro se podrá contemplar sin necesidad de inclinar la cabeza arriba o abajo. Si se va a colocar más de uno se puede dejar una separación entre 7 y 10 cm, a menos que las pinturas estén relacionadas de algún modo, como los dípticos, o trípticos, en cuyo caso la distancia puede ser menor.
Las lámparas que van sobre la mesa
Las lámparas colgantes sobre la mesa del comedor suelen crear una atmósfera muy agradable y elegante, pero si calculamos mal su altura sobre la mesa pueden convertirse en un obstáculo visual, y hasta en una molestia para los comensales.
La altura ideal es de unos 80 cm por encima de la superficie de la mesa y colocada en el centro, si se trata de una mesa redonda. Si la mesa es rectangular quizás haya que colocar más de una lámpara, o poner una con un diseño alargado.
El televisor y el sofá
Es una relación bastante frecuente, la de este mueble tan cómodo con uno de los electrodomésticos eléctricos más importantes en una vivienda, aunque hoy en día luche por su vida contra otras pantallas, como la del móvil y la del ordenador.
La distancia entre el sofá y el televisor debería ser proporcional al tamaño de la pantalla. Una regla que podemos aplicar es multiplicar la medida de la pantalla por 2,5, y con esto tendremos la distancia aproximada.
Por ejemplo, si el televisor es de 43 pulgadas y aplicamos la fórmula antes mencionada, tendremos como resultado casi 108 cm. Los televisores demasiado grandes en salones muy pequeños resultan poco armoniosos, y escasamente elegantes.
El lugar de la cama en el dormitorio
Una habitación con los muebles bien distribuidos favorece el descanso y la relajación. Es importante colocar la cama de manera tal que se pueda acceder a ella al menos por tres puntos, sobre todo cuando se trata de una pareja, y para facilitar su arreglo. Debe haber un espacio libre en ambos lados de la cama de entre 60 y 70 cm.
Sillas y mesas
La mesa, en el comedor o en la cocina, debe estar colocada de manera tal que las sillas puedan apartarse sin tropezar con la pared u otro mueble. La distancia habitual es entre 80 y 100 cm libres alrededor de la mesa.
