La carne picada está presente en casi todas las cocinas españolas por ser una forma rápida de preparar y consumir proteínas. Ya sea en forma de albóndigas o hamburguesas, como parte de salsas para pasta, como ingrediente principal de pasteles salados o como relleno de berenjenas, patatas o pimientos, entre otras recetas.
A pesar de este uso frecuente es posible que cometamos más de un error al congelarla y sobre todo al descongelarla. Al menos esto afirma un carnicero en TikTok, al tiempo que propone una forma sencilla y práctica de realizar estas actividades y que la carne conserve todas sus propiedades.
La mejor forma de congelar la carne picada
En el vídeo se puede observar en primer lugar cómo se congela la carne picada, utilizando para ello bolsas de cierre hermético. Se introduce una porción de carne picada en la bolsa y luego se aplana la carne, hasta quedar con un grosor de un centímetro.
De este modo se garantiza que toda la carne se congele igual, y no queden lugares donde puedan proliferar las bacterias.
El siguiente paso es tomar un cuchillo y usar la parte sin filo para dividir la carne en rectángulos del tamaño que pensemos usar. De esta manera será más fácil coger las porciones de carne que vamos a utilizar cada día, sin descongelar el resto.
El proceso para congelar la carne de forma correcta, entonces, abarca tres pasos esenciales:
- Dividir la carne en las porciones que se van a utilizar en la preparación de cada comida (en paquetes de 200 o 300 gramos).
- Aplanar las porciones en las bolsas herméticamente cerradas, para que toda la carne quede expuesta al frío.
- Etiquetar los paquetes para saber cuánto tiempo tiene la carne en el congelador (no debe pasar más de tres meses).
La mejor forma de descongelar la carne picada
En cuanto a descongelar la carne picada, la mejor manera es hacerlo dentro de la nevera, pasándola del congelador al refrigerador y sin exponerla a la temperatura ambiente.
Lo ideal es pasar la porción de carne picada la noche antes de usarla, y no es necesario exponerla a temperatura ambiente antes de cocinarla, como sí se debe hacer con otros cortes de carne. Por ejemplo, las piezas grandes de carne se deben pasar del congelador a la nevera por lo menos tres días antes, y un corte como el chuletón se debe hacer como mínimo dos días antes.
Además, en estos casos es conveniente llevar la carne a temperatura ambiente antes de cocinarla, sacándola de la nevera tres o dos horas antes.
En el caso de la carne picada esto no es necesario, las preparaciones para hamburguesa se pueden pasar directamente de la nevera a la plancha o la sartén.
Tampoco hace falta atemperar la carne picada cuando vamos a hacer salsas o preparar albóndigas. En el primer caso, la carne puede ir directamente a la olla o sartén, y hay que freírla un poco antes de agregar la sal, el ajo, el tomate, el orégano y otras especias.
Y en el caso de las albóndigas, la carne puede pasar de la nevera al cuenco, donde se va a mezclar con los otros ingredientes antes de formar las bolas.
Lo importante es mantener la cadena de frío desde la compra hasta que decidamos utilizarla, y que la carne picada se congele de forma uniforme, de ahí la idea de aplanar los paquetes, para evitar el afloramiento de bacterias, y para que conserve todas sus propiedades.
Afortunadamente, gracias a las redes sociales, cada vez son más los profesionales que utilizan estos medios para proporcionar datos útiles sobre la conservación de alimentos.