Sentirse cansado de manera constante no es algo normal, pudiendo afectar significativamente a nuestra calidad de vida ya que puede dificultar nuestro rendimiento en el trabajo y los estudios, además de repercutir en nuestro estado de ánimo y en nuestras relaciones personales. Si ves que esto te pasa sin una razón aparente, podría tener unos motivos de salud, como la falta de ciertas vitaminas en nuestro organismo, siendo una de ellas la más importante de todas: la vitamina B12.
La importancia de esta es tal que se han llevado numerosos estudios acerca de su influencia en los seres humanos, así como de los beneficios que esta tiene y cómo podemos obtenerla. Si quieres saber si padeces una deficiencia en esta sustancia y qué puedes hacer para remediar este problema, te dejamos a continuación en este artículo información que te puede resultar muy útil.
La vitamina que es la clave para combatir el cansancio
Según el National Institutes of Health, la vitamina B12 es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo, ya que este nutriente es muy importante en la producción de glóbulos rojos, la formación del ADN y el mantenimiento del sistema nervioso central. Si hay una una deficiencia de esta vitamina, el cuerpo comienza a manifestar diversos síntomas, entre ellos la fatiga crónica, el cual es el más notorio de la falta de la misma y uno de los primeros factores que podemos observar.
Esto se debe a que la B12, tal y como hemos dicho, es fundamental para la producción de los glóbulos rojos, por lo que una falta o deficiencia de esta vitamina nos puede llegar a provocar una anemia megaloblástica al no ser capaz nuestro cuerpo de producir los mencionados glóbulos rojos. ¿Qué nos puede provocar esto? Los síntomas van desde la debilidad o mareos hasta palpitaciones y dificultad para concentrarnos, lo cual deriva en una sensación de agotamiento físico y mental.
¿Cómo saber si tienes deficiencia de vitamina B12?
Ya hemos mencionado algunos, pero los síntomas más comunes que experimentamos debido a la falta de vitamina B12 son: cansancio extremo y debilidad general, piel más pálida, falta de apetito y pérdida de peso, problemas de memoria y dificultad para concentrarse, palpitaciones y dificultad para respirar, depresión y cambios de humor, hormigueo o entumecimiento en manos y pies y llagas en la lengua o boca, lo cual se debe a las bajas defensas que tenemos en ese momento y que nos hacen más propensos a padecer este tipo de heridas.
En el caso de los bebés, debemos andarnos con ojo, ya que la falta de esta sustancia puede hacer que se retrase su crecimiento y desarrollo, además de aumentar el riesgo de anemia, problemas muy serios en esas edades.
El primer paso para solucionar el problema: que alimentos son ricos en B12
Una de las primeras estrategias que podemos seguir para solucionar un problema de falta de vitamina B12 es que incluyamos en nuestra dieta una serie de alimentos ricos en esta sustancia, los cuales tienen sobre todo un origen animal. Dichos alimentos son: pescados como el salmón y el atún, las carnes como el pollo, cerdo y res, en mariscos encontramos las almejas y los mejillones, los huevos y los productos lácteos como la leche, el yogur y el queso.
En caso de que estés llevando una dieta vegetariana y debas excluir algunos alimentos que hemos mencionado antes, debes saber que puedes encontrar alternativas como cereales o levaduras nutricionales fortificadas con vitamina B12.
