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Pollo blanco o pollo amarillo: qué diferencias tienen y cuál debes comprar

por Elena C.
23 de febrero de 2025
en Sociedad
Pollo blanco o pollo amarillo

Pollo blanco o pollo amarillo

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En los supermercados podemos encontrar variantes de un mismo alimento, algo que también ocurre con el pollo, pudiendo ser este pollo blanco o pollo amarillo. Algunos quizás no se han fijado nunca en este detalle, pero otros seguro que se preguntan por qué pasa esto o qué diferencias hay entre un tipo y otro y cuál de los dos es mejor comprar.

El pensamiento general es que uno es más sano que el otro, mientras que hay hasta teorías que dicen que el pollo amarillo ha sido modificado genéticamente, lo cual ya te adelantamos que no es cierto. Entonces, ¿qué hace que haya pollos de diferentes colores? En este artículo veremos cuáles son las diferencias reales entre estas variedades de tal modo que puedas elegir la mejor opción según tus preferencias.

De qué depende el color del pollo

La principal diferencia entre el pollo blanco y el pollo amarillo la encontramos en su alimentación, algo corroborado por la la Asociación Nacional de Aves de Corral de Estados Unidos, así como de factores genéticos propios del animal. En el caso del pollo amarillo, este color se produce por la presencia de pigmentos naturales como el betacaroteno, el cual se encuentra presente en el maíz y la alfalfa, y que se acumula en el tejido del ave. Por otro lado tenemos al pollo blanco, cuya dieta está basada en alimentos con menos pigmentos, como por ejemplo piensos neutros, lo cual hace que su color sea de una tonalidad más clara.

A pesar del color que tengan las aves, los valores nutricionales son similares en cuanto a proteínas, grasas o vitaminas, aunque sí podemos percibir diferencias sutiles en cuanto a su sabor o textura, por lo que elegir entre uno u otro es más una cuestión de gustos que de salud. La carne del pollo amarillo, por ejemplo, tiende a ser más firme y con un sabor un poco más fuerte ya que ha sido criado con con maíz y otros compuestos ricos en pigmentos; mientras que la del pollo blanco es más tierna y con un sabor más suave o neutro (no por nada, cuando no sabemos describir el sabor de una carne, decimos que sabe a pollo).

A pesar de las mencionadas diferencias y la relación que existe entre el color y el sabor y la textura del pollo, las recetas para preparar ambos tipos son las mismas, ya sea asado, a la plancha o en guisos.

Pollo blanco o pollo amarillo, ¿cuál es mejor comprar?

Como hemos podido ver a lo largo del artículo, las diferencias entre el pollo amarillo y el blanco son mínimas, aunque si se tiene un paladar algo más sensible sí que se pueden llegar a notar. Para el resto de los mortales, probablemente pasen desapercibidas. Es decir, que el escoger la carne de un ave en vez de la otra es ya cuestión de gustos, aunque la del pollo blanco es la más común y más tierna.

Aparte del color, hay una serie de características que debemos mirar a la hora de hacer la compra, siendo una de las principales la frescura del producto que vayamos a adquirir, lo que quiere decir es que debemos mirar que no se haya pasado de la fecha de caducidad ni tenga manchas oscuras u otros signos de descomposición. Algo que cada vez importa más es la procedencia del ave, ya que las mejores piezas vienen de la crianza responsable con origen local, ya que es más probable que no tenga conservantes ni sustancias artificiales añadidas. Sí, ya sabemos que es más caro, pero estará mucho más sabroso y será mucho mejor para tu salud.

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