El subsidio de desempleo consiste en un importe que se entrega a aquellos trabajadores que han perdido su trabajo por motivos ajenos a su desempeño, y no cumplen con los requisitos mínimos para poder acceder al paro. En muchos casos se trata de una ayuda económica de importancia vital para la subsistencia de muchas personas.
Este aporte debe servir para cubrir las necesidades básicas del trabajador hasta que consiga un nuevo empleo, y ahora también puede aportar una compensación, cuando los primeros salarios no son los esperados.
En 2024, el Servicio Público de Empleo Estatal, SEPE, realizó varias modificaciones en el subsidio, que ya estaban contempladas en el real decreto-ley 2/2024, de 21 de mayo. En esta norma se adoptan medidas urgentes para la simplificación y mejora del nivel asistencial de la protección del desempleo.
Cómo seguir cobrando el subsidio, aunque hayamos comenzado a trabajar
A partir del 1 de abril de 2025 se podrá mantener el subsidio, aunque ya estemos trabajando, como una manera de facilitar nuestra reincorporación al mundo laboral.
Para poder cobrar el subsidio de desempleo, nuestros ingresos anuales no podrán ser superiores a 1.350 euros mensuales, lo que vendría dando un total anual de ingresos brutos de 18.900 euros (el 225% del IPREM, el Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples).
En este caso, el subsidio actuará como un complemento del salario y podrán acceder a esta ayuda los trabajadores que estén haciendo tanto jornada parcial como jornada completa. El subsidio irá decreciendo a medida que pase el tiempo y mejoren los ingresos del trabajador.
En un primer momento será de un 80%, es decir, alrededor de 480 euros mensuales (en el caso de jornadas completas), o puede ser de un 50% o un 60% si la jornada no es completa.
Un acuerdo entre el SEPE y la Inspección de Trabajo
Esta nueva modalidad de subsidio de desempleo será supervisada por la Inspección de Trabajo, gracias a un convenio firmado con el Servicio Público de Empleo Estatal. En definitiva el objetivo es el de evitar fraudes y asegurar que los fondos de este subsidio lleguen a quienes lo necesiten, y durante el tiempo que lo necesiten.
La reforma del subsidio fue resultado de conversaciones y acuerdos en los que participaron los sindicatos pertenecientes a la Unión General de Trabajadores (UGT), y a la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO). Estas negociaciones tenían el objetivo de conseguir que los trabajadores que se reincorporan al trabajo se puedan mantener de una manera digna.
Otras medidas incluidas en el Real Decreto-ley 2/2024
Otros cambios que se han producido en el subsidio de desempleo gracias al nuevo Decreto-ley se basan en que dicho subsidio se mantendrá hasta durante 30 meses continuos, es decir, dos años y medio. Junto a ello, se podrá compatibilizar con un nuevo empleo, hasta 180 días, seis meses que deberían bastar para llevar el salario hasta un punto que haga innecesario el complemento.
En la reforma se eliminó también el período de espera de 30 días, que debían acatar aquellas personas que habían agotado la prestación contributiva, antes de poder acceder al subsidio de desempleo. Ahora estas personas podrán acceder al subsidio de inmediato.
Otro cambio, pensado para los jóvenes y aquellos trabajadores que pierden el trabajo sin tener el mínimo de 12 meses cotizados, es que estos ahora podrán acceder al subsidio.
Y también se eliminan los subsidios parciales para los trabajadores que trabajaban jornadas parciales: estos también podrán acceder al subsidio completo.
Y no todas son buenas noticias, pues podrán perder el subsidio los trabajadores fijos-discontinuos que sean convocados para reiniciar su actividad y no respondan a la llamada, es decir, a su puesto de trabajo.
