Las patatas son uno de los alimentos más versátiles que podemos encontrar en la cocina gracias a todas las formas en que podemos prepararlas, por lo que es muy común encontrarlas en las despensas de muchos hogares alrededor del mundo. Además, suelen venderse en sacos de kilo, por lo que raro que veamos un lugar con solo un par de ellas, sino con unas cuantas más.
Esto último, a pesar de ser lo común, genera algunas dudas o problemas en cuanto al tema de la conservación de este producto, que encima, si no se hace bien y alguna de las del final de la bolsa se estropea sin darnos cuenta, todas van detrás de ella casi al momento y, para los que nos ha pasado, eso deja una textura y un olor que solo el recordarlo o describirlo nos puede llegar a generar nauseas.
A veces no nos las tenemos que encontrar en ese estado para saber que hay que tirarlas, sino que podemos ver cómo le han crecido brotes o les han salido manchas verdes, punto en el que no sabemos si cocinarlas o echarlas directamente a la basura. En este artículo te explicamos en detalle que hay que hacer con esas patatas y algunos consejos de cómo vas a poder conservarlas durante más tiempo.
El secreto para conservar las patatas por más tiempo
Uno de los errores más comunes a la hora de almacenar patatas es guardarlas junto a cebollas, algo que no es extraño hacer ya que son productos ambos muy duraderos. Pero aunque no solo sepas, las cebollas emiten ciertos gases que aceleran la germinación de las patatas, de forma que se acelera su deterioro y pierden su firmeza mucho más rápido. También debemos tener cuidado de no juntarlas con cítricos o verduras como el brócoli y la coliflor, ya que estos aceleran el proceso de maduración.
Lo más recomendable a la hora de almacenar el alimento que nos ocupa es tenerlas con frutas tales como manzanas, peras o plátanos ya que estas liberan etileno, gas que ralentiza la germinación de las patatas. Otros consejos que te pueden ser de utilidad para conservarlas durante más tiempo son los siguientes:
- Es recomendable que emplees bolsas de tela o cajas de madera, ya que estas permiten una mejor ventilación y evitan la acumulación de humedad, factor que ayuda a su descomposición.
- Mantenlas en un lugar oscuro y fresco, ya que la exposición a la luz favorece la producción de clorofila y glicoalcaloides, algo que puede llegar a hacerlas tóxicas en grandes cantidades.
- Lo más adecuado es que evites meterlas en la nevera, ya que el frío excesivo transforma los almidones de las patatas en azúcares.
- Para el caso de las patatas peladas o cuando ya las has cocido, la manera adecuada de conservarlas en el primer caso es sumergirlas en agua fría con unas gotas de zumo de limón antes de taparlas con papel film y meterlas al frigorífico. En el segundo caso, guárdalas en un recipiente hermético, también dentro del frigorífico, donde se mantendrán en buen estado durante al menos 3-4 días.
Tipos de patatas y cómo influyen en su conservación
Aunque a nosotros nos lo parezcan, no todas las patatas son iguales, por lo que el tiempo de conservación entre un tipo y otro puede variar mucho. En base al momento de su recolección es como podemos clasificarlas entre tempranas, de estación o tardías/viejas.
- Las patatas tempranas se cosechan entre marzo y junio, antes de que maduraran completamente. La conservación de este tipo es más limitada por su alto contenido en agua.
- Las patatas de estación son aquellas que se recogieron en el punto justo de maduración, normalmente entre junio y finales del verano, y duran bastante.
- Las patatas tardías o viejas se cosechan en octubre y son las que mejor se conservan debido a su bajo contenido de agua y mayor cantidad de almidón.
