La freidora de aire es uno de los electrodomésticos que más se ha vendido en los últimos años. En este sentido, gran parte de su promoción se basa en el hecho cierto sin dudas de que es una de las formas más saludables de cocinar, especialmente cuando se trata de aquellas preparaciones que de forma tradicional requieren de mucho aceite, como las patatas fritas.
Con una freidora, la cantidad de aceite vegetal que se necesita es tan baja que se puede aplicar en spray. Al utilizar menos aceite y grasa, este electrodoméstico nos ayuda a comer de forma más saludable, lo que siempre es bienvenido. A pesar de estos datos, estudios recientes han revelado un aspecto negativo que es importante tener en cuenta cuando vayamos a utilizar este equipo.
La OCU, las altas temperaturas y la acrilamida
En septiembre de 2024, la Organización de Consumidores y Usuarios advirtieron sobre los perjuicios que puede causar el uso inadecuado de las freidoras de aire.
En el artículo se mencionan los beneficios que proporciona el uso de este electrodoméstico, comidas más saludables y menos gasto en aceites vegetales. Sin embargo, también se advierte que cocinar con este equipo determinados alimentos con altas temperaturas puede ser nocivo para la salud.
La OCU señala que preparar patatas fritas y otros alimentos ricos en almidón, como los cereales, las legumbres, raíces como la yuca y frutos como el plátano, entre otros, utilizando en la freidora temperaturas superiores a los 195°C, puede favorecer la aparición de una sustancia conocida como acrilamida, considerada un producto cancerígeno.
La sustancia cancerígena
La acrilamida puede encontrarse también en bebidas como el café torrefacto, en frituras, alimentos tostados y asados. En palabras de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, AESAN:
“Es una sustancia química que se crea de forma natural en productos alimenticios que contienen almidón en procesos de cocinado cotidianos a altas temperaturas (fritura, tostado, asado y también durante procesos industriales a 120°C y a baja humedad)”.
De acuerdo con la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades, ATSDR, una agencia federal estadounidense, la acrilamida también está presente en diferentes productos industriales y se puede inhalar respirando tabaco de segunda mano (como fumador pasivo).
El contacto con esta sustancia puede causar daños en el sistema nervioso, debilidad en los músculos, inestabilidad y falta de coordinación y adormecimiento en manos y pies. Al ser ingerida en alimentos, como en el caso de las patatas hechas en freidoras de aire utilizando las temperaturas más altas, puede producir inflamación y aumentar el riesgo de aparición de algún tipo de cáncer.
La recomendación de la OCU
No se trata de evitar el uso de la freidora de aire, sino de utilizarla sin sobrepasar los 180°C, o poniendo como límite extremo los 195°C, especialmente cuando estemos preparando patatas, bizcochos u otro alimento que contenga almidón.
Si estamos a punto de adquirir una freidora de aire, conviene revisar cuál es la temperatura máxima de la resistencia, y conversar sobre este tema con todos los integrantes de la familia que vayan a utilizar el electrodoméstico.
También es una buena oportunidad para revisar otros alimentos y bebidas donde puede estar presente esta sustancia, como en el caso del café torrefacto, que se elabora con azúcar quemada y que tanto se consume en España (aunque está prohibido en otros países de Europa).
Asimismo, las preparaciones con aceite hirviendo, como las frituras, las carnes asadas a la parrilla, los alimentos sobre cocidos, etc.
Por último, el artículo de la OCU no desaconseja la compra de freidoras de aire; por el contrario, menciona varias de sus ventajas y posibilidades y recomienda algunas marcas.
