Una nueva ocupación ilegal se ha presentado en la isla Perejil, un islote a 250 metros de la costa africana y a 8 kilómetros al noroeste de Ceuta, que es objeto de disputa entre Marruecos y España. Hay que recordar que ya se han presentó un incidente a principio de siglo, que afortunadamente se resolvió sin bajas en ambas partes.
En esta ocasión, ha habido un aviso de alarma que hizo movilizar una unidad del servicio marítimo de la Guardia Civil, cuya base se encuentra en el puerto pesquero de Ceuta. Esta unidad en poco tiempo alcanzó el islote para comprobar que los nuevos invasores eran 20 cabras, sin ningún pastor a la vista.
El misterio de las cabras sin pastor
¿Cómo llegaron las cabras a la isla Perejil?, ¿quién es el propietario?, ¿y cuáles podrían ser las intenciones de esta avanzada caprina? Son algunas de las preguntas que siguen sin respuesta, aunque mantienen a la Guardia Civil en alerta.
En enero de este año, el servicio marítimo acudió a esta isla ante un aviso de presencia de inmigrantes ilegales. Sin embargo, no hizo falta que intervinieran pues ya lo habían hecho fuerzas de Marruecos, que detuvieron a un pequeño grupo de magrebíes que trataban de llegar a Ceuta.
No es el primer rebaño en este islote de 500 metros de largo por 300 de ancho. En realidad hasta principios de siglo, cuentan en El Faro de Ceuta, había una mujer llamada Rahma que acudía a la isla diariamente y cuidaba de un rebaño con poco más de un centenar de cabras.
Pero las últimas cabras nada tienen que ver con las de Rahma, que dejó de acudir al islote luego del incidente diplomático de 2002.
Un islote en disputa entre ambos reinos
La soberanía de este islote se encuentra en discusión desde comienzos del siglo XXI. Para ser más precisos, desde el 11 de julio de 2002, cuando media docena de gendarmes marroquíes se instalaron en la isla, llamada Laila, en árabe, y Tara en bereber, con el pretexto de establecer un punto de observación para controlar el tráfico de drogas y la inmigración ilegal.
El Estado español protestó de inmediato, y la respuesta de Marruecos fue reemplazar los gendarmes por soldados, que tampoco duraron mucho. El 17 de julio fueron desalojados, sin oponer resistencia, por tropas españolas, y por un operativo conjunto y algo sobredimensionado en el que participaron la Armada y el Ejército del Aire.
Perejil volvió a quedar deshabitado, aunque la reclamación marroquí sigue en pie, y desde entonces se han presentado un par de situaciones que no contribuyen a aclarar la situación de este islote, como otro incidente acaecido en 2014.
El 3 de junio de 2014 un grupo de agentes marroquíes desembarcó nuevamente en la isla, esta vez para detener a 13 subsaharianos, entre ellos un bebé, que habían permanecido en el islote cerca de 10 horas.
Las fuerzas marroquíes retornaron a territorio marroquí con los migrantes, y ante las denuncias por esta incursión, la respuesta de Rajoy fue que las autoridades marroquíes podían acceder al islote sin necesidad de pedir autorización en situaciones como esta.
¿Nadaron las cabras hasta isla Perejil?
¿Son las 20 cabras parte de un operativo marroquí para retomar la soberanía de la isla? Es bastante improbable, pero alguien tuvo que haberlas llevado desde la costa continental africana.
Es cierto que la distancia entre la costa continental y el islote es de apenas 252 metros, pero en esa franja la profundidad del agua puede alcanzar los 30 metros.
También es cierto que las cabras pueden nadar, tal y como prueban varios vídeos y reportajes que podemos encontrar en internet, pero no es una práctica usual y es más verosímil que hayan sido transportadas.