La prestación por desempleo, conocida como el paro, es una ayuda económica que el Estado otorga a las personas que han perdido su empleo. La normativa establece que este desempleo no tiene que ser pedido por el trabajador. Es decir, que debe ser la empresa la que decide prescindir de su empleado.
Para cobrar el paro, el trabajador que se queda desempleado debe cumplir ciertos requisitos de cotización al sistema de Seguridad Social. Los fundamentales son haber trabajado un período mínimo de tiempo con aportes al sistema y estar dado de alta como demandante de empleo.
¿Qué pasa con el paro si el trabajador se va de la empresa por voluntad propia?
Puede suceder que un trabajador quiera desvincularse durante algún tiempo de la empresa en la que trabaja. Esto podría ocurrir porque necesita descansar o porque se va de viaje, por ejemplo. ¿Tiene derecho a cobrar el paro?
No. En principio, si el trabajador decide dejar su empleo de manera voluntaria no tiene derecho a recibir la prestación por desempleo. La normativa establece que el paro es una ayuda para quienes son despedidos o cuyo contrato se extingue por razones ajenas a su voluntad.
Esto dice la regla general. Pero, como toda regla, tiene excepciones.
¿Cuál es la forma de cobrar paro cuando el trabajador voluntariamente deja de trabajar?
El paro es un subsidio que tiene como objetivo garantizar al trabajador desempleado un ingreso mínimo mientras busca y consigue un nuevo trabajo.
La ley supone que si un trabajador deja voluntariamente su empleo, tendrá previsto como subsistir y cómo mantenerse. De lo contrario, seguiría en su puesto. Por lo tanto, no le corresponde el paro.
Sin embargo, existe un mecanismo por el que el trabajador podría cobrar el paro con sus cotizaciones anteriores. Para ello, deberá buscar un nuevo trabajo en el que exista la posibilidad de cobro por desempleo. En este nuevo trabajo cesará por despido o fin de contrato, por ejemplo.
El camino más fácil para esto es el de lograr un contrato temporal de corta duración. La legislación no especifica cuánto tiempo debe durar un contrato temporal para generar el derecho de cobrar paro. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), analiza cada caso y resuelve según lo que observa.
Por ejemplo, si el nuevo contrato temporal que el trabajador firma a menos de 20 días de retirarse voluntariamente del trabajo anterior dura dos días, será evidente para el SEPE que hay trampa, y por tanto, negará el subsidio.
Como criterio basado en casos reales y en la jurisprudencia, se considera que el trabajador puede solicitar el paro si después de la baja voluntaria es contratado al menos durante 3 meses. Este nuevo contrato no puede terminar con otra baja voluntaria, sino por despido o fin de contrato temporal.
¿Qué pasa si los 3 meses son los de prueba y el trabajador no la supera?
Las empresas suelen establecer un período de prueba de candidatos antes de integrarlos a la plantilla. Se firma un contrato temporal por ese período. Finalizado el mismo, si el trabajador superó la prueba, será contratado. Si no, su contrato temporal habrá finalizado y quedará automáticamente desvinculado de la empresa.
El SEPE analizará también estas situaciones para dilucidar si en estas situaciones corresponde o no el paro. Es una medida para evitar fraudes.
Situaciones especiales en las que la ley permite pedir el paro inmediatamente
La ley prevé situaciones en las que el trabajador puede cobrar el paro inmediatamente, aunque abandone voluntariamente la empresa. El cambio del lugar de trabajo que implique cambio de domicilio y largas distancias, es una de estas razones.
Las modificaciones esenciales en el contrato laboral, el impago o retraso en las nóminas, el maltrato o acoso, la violencia de género, son otras tantas razones por las que se concede el paro aunque el trabajador voluntariamente renuncie.
El SEPE lo tiene todo controlarlo, así que no es fácil engañarla. Existe un sistema de comunicación empresa-organismo por la que un abandono voluntario de empleo se comunica inmediatamente al organismo.
