Cuando se mencionan raíces como la cúrcuma y el jengibre, de inmediato se piensa en dos grandes culturas gastronómicas, como son las de la India y la China. La cúrcuma es uno de los componentes esenciales del curry, al que aporta sabor y color, y el jengibre presta un toque distintivo a muchos platos populares de la comida china.
En el caso del jamu, ambas raíces se suman a otros ingredientes deliciosos, como el tamarindo, la lima y la miel, para hacer una bebida tradicional de Indonesia, que además de su exótico y delicioso sabor, proporciona varios beneficios al organismo, Dichos beneficios van desde reducir inflamaciones y desintoxicar el hígado, hasta combatir los resfriados y las bacterias que producen la gastroenteritis.
Una infusión milenaria
El jamu es una infusión especialmente popular en las islas de Java y Bali, donde cada familia tiene su receta particular, y donde se conoce desde hace 1.300 años. Actualmente, la bebida se toma por su carácter medicinal en toda Indonesia, pero también es comercializada por vendedoras callejeras como una bebida refrescante.
Se cree que el término es producto de la fusión de dos palabras javanesas: jawa y ngramu, y que podría traducirse como “mezcla javanesa”. El jamu fue declarado en 2019 patrimonio cultural por parte del gobierno de Indonesia.
Beneficios de esta infusión tradicional
En la preparación del jamu se utilizan varios ingredientes con reconocidas propiedades medicinales y benéficas para la salud, como es el caso de la cúrcuma, cuyo componente principal, la curcumina, actúa como desinflamatorio, analgésico. Se recomienda para prevenir el cáncer, la osteoartritis, el estrés y la depresión.
La raíz de jengibre no se queda atrás, posee propiedades antibacterianas, desinflamatorias, analgésicas y digestivas, y combinada con la cúrcuma y el tamarindo sirve para eliminar toxinas del organismo y limpiar el hígado.
Por otro lado, la combinación de cúrcuma y tamarindo es excelente para consolidar una buena salud cardiovascular, al mantener la salud del corazón y regular la presencia del azúcar en la sangre. El jengibre a su vez ayuda a reducir los niveles de colesterol.
En cuanto a las propiedades digestivas, el tamarindo es un laxante natural perfecto para combatir el estreñimiento, y también tiene efectos diuréticos, que contribuyen a reducir la retención de líquidos y benefician a los riñones.
En cuanto a los beneficios de la miel, otro de los ingredientes del jamu, todos conocemos sus propiedades antibacterianas y su aporte de vitaminas y minerales. A ellas hay que sumar su capacidad para ayudar a desinflamar el cuerpo, sus propiedades antioxidantes, para regular el colesterol y el azúcar en la sangre, pues funciona también como un excelente edulcorante natural.
Cómo preparar el jamu
Aunque existen numerosas recetas que incluyen ingredientes como flores, cortezas de árboles y hasta leche y huevo, la fórmula tradicional se prepara con los siguientes ingredientes: 100 gramos de raíz de cúrcuma, 50 gramos de jengibre, 3 limas o 50 gramos de pulpa de tamarindo, 2 cucharadas de miel, una pizca de pimienta negra y 1 litro de agua.
Hay que incorporar al litro de agua las raíces de cúrcuma y jengibre peladas y cortadas en trozos, y mezclar en una batidora; traspasar a una olla y dejar que hierva durante 20 minutos. Una vez que adquiera una textura cremosa se agrega la pulpa de tamarindo o el zumo de limón (lo que se haya escogido), la miel y el toque de pimienta, se mezcla todo y luego se pone a enfriar en la nevera.
La recomendación es beberlo con moderación, y pronto comenzaremos a notar los beneficios.
