Los conductores acostumbrados a circular por las arterias viales de Madrid y por las carreteras que la circundan, ya saben que deben estar pendientes de un radar que se ha convertido en una verdadera pesadilla. El dispositivo se ubica en el kilómetro 20,2 de la M-40, bastante cerca de la famosa zona logística y de mercados que es Mercamadrid.
Esta carretera tiene una limitación de velocidad de 100 km/h, y de golpe, en esa zona concreta baja a 80. Es el motivo por el que tantos conductores se ven sorprendidos con una infracción que se le notifica por correo.
¿Qué tiene de especial la ubicación del radar?
Precisamente la velocidad permitida en la M-40, que es de 100 km/h, ayuda a confundir o a distraer a quienes conducen por esta vía. Por sorpresa, como ya lo hemos dicho, aparece una señalización que indica que hay que rebajar la velocidad a 80 km, que muchos conductores pasan sin advertir.
La DGT dice que la M-40 es una de las vías más transitadas de Madrid, y que ha colocado en el km 20,2 el radar para reducir los accidentes de tráfico y controlar más efectivamente la velocidad. Sin embargo, no siempre se baja la velocidad, pero sí se detectan miles de multas.
Por otra parte, también se aduce que la cercanía a Mercamadrid, cuya salida se ubica en el km 20, requiere de precaución para evitar siniestros y accidentes que pueden ser mortales. Se trata de un tramo donde se necesita garantizar la seguridad de todos, pues la circulación es densa y alta.
Por todo ello, los conductores que circulan por la M-40 al pasar este tramo deben reducir la velocidad en 20 km, y si no están atentos caerán bajo las cámaras del radar.
El radar que más multa en España
Así está bautizado informalmente el radar de Mercamadrid, pues solo en 2023 tuvo un total de 118.149 infracciones. En otras palabras, una multa cada 4 minutos y medio. Su ubicación estratégica hace que también sea una “fábrica de multas”, poniéndose a la cabeza de los radares que más recaudan desde 2017.
El segundo puesto lo ocupa el radar localizado en el km 968,2 de la A-7, en Málaga, que contabilizó 66.869 multas el mismo año.
Y está también otro dispositivo, en la misma M-40 pero en el km 52,7, que detectó 33.612, convirtiendo a la carretera en una de las zonas de más estrecha vigilancia del país. Pero sin dudas el del km 20,2 es el que más multas emite, superando notoriamente a los demás.
Esto ha generado preocupación y molestias entre los conductores que viajan frecuentemente por la M-40, pues indican y quizá no les falte razón, que la DGT no ha señalizado muy bien el radar. Y esta es la razón de que hay tantos coches que hacen saltar las cámaras. Es lógico pensar que con mejores indicaciones habría menos sanciones.
Cómo funciona un radar
Los radares que miden la velocidad tienen dos cámaras, ubicadas una de otra a una cierta distancia. La primera cámara graba la matrícula del coche, así como la hora en la que pasó el hecho supuesto de la infracción.
A continuación, la segunda graba exactamente lo mismo: matrícula y hora. Con estos datos, el sistema calcula la velocidad que ha desarrollado el coche en el tiempo transcurrido entre una grabación y otra. Si determina que se iba a una velocidad superior de la especificada en el tramo, emitirá la multa.
Si bien puede ser cierto que las señalizaciones no son todo lo claras que deberían, también lo es el hecho de que debemos estar atentos a las señales que nos encontramos en las carreteras, y respetar siempre los límites de velocidad.