A mucha gente le interesa conocer anticipadamente qué pasará con el tiempo en los próximos días. El clima influye directamente en las actividades cotidianas. En función del tiempo se planifican viajes. También saber cómo estará el tiempo hace posible elegir la ropa para el movimiento diario o para acontecimientos especiales.
Quienes piensan en eventos de celebración, necesitan tener una idea de qué deparará el estado del tiempo para decidir si se hace al aire libre o a cubierto, por ejemplo.
El tiempo tiene un impacto muy significativo en el transporte. Lluvias intensas o nevadas pueden causar retrasos y hasta interrupciones de algunos medios de transporte. Y, especialmente en el ámbito agrícola, la previsión del tiempo es fundamental. Los agricultores deben adaptar sus labores a las condiciones climáticas para garantizar los buenos resultados.
Además, en estos últimos tiempos las eventualidades y sorpresas que ha deparado el clima han generado el hábito por conocer qué pasará mañana. Aunque las personas no tengan una dependencia específica, se sienten seguras si saben si hará frío, si habrá lluvia o si nevará.
Por otra parte, difundir anticipadamente fenómenos climáticos que signifiquen un riesgo para la población se entiende como tema de seguridad pública. Las olas de frío, las tormentas de nieve o las lluvias intensas pueden poner en peligro la vida y la salud de las personas.
Y nada mejor que anunciar estas situaciones con antelación, para que los ciudadanos tomen medidas preventivas para protegerse adecuadamente o evitar desplazamientos innecesarios.
Además, hay áreas muy vulnerables a determinados fenómenos climáticos. Las situaciones extremas pueden afectar las infraestructuras, como carreteras o suministros de energía.
La semana azotada por temperaturas extremas
En este contexto de previsiones, hay que destacar las alertas por la evolución de la semana en curso. Desde hace varios días el termómetro marca temperaturas bajo cero en casi todo el territorio nacional. Se prevé que esta situación se extienda durante lo que queda de la semana.
Un caso extremo ha sido el municipio de Cuéllar, en Segovia. La madrugada del miércoles registró 12,4 grados bajo cero, la más baja registrada en lo que va del invierno.
Pero no es la única. Puerto del Pico, en Ávila, Molina de Aragón, en Guadalajara, Tembleque, en Toledo, también han marcado alrededor de los 10 grados bajo cero.
¿Qué dice la AEMET de la evolución de las temperaturas?
Los datos concretos no son demasiado alentadores. La AEMET ha anunciado que el jueves se vivirá una jornada con heladas generalizadas. No serán tan intensas como en los días anteriores, pues las temperaturas se mantendrán entre uno y seis grados bajo cero.
Sin embargo, poco a poco las heladas comenzarán a perder intensidad. Después de un sábado con escarchas blancas y persistentes, el domingo y especialmente el lunes ya no serán tan intensas.
Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología anuncian que a mediados de la semana entrante esta ola de frío polar dejará de azotar a los españoles.
El Mediterráneo amenazado por una DANA
Después de lo ocurrido en Valencia, la sola mención de la DANA hace temblar a la población. La AEMET anuncia que el jueves la calma fría de los últimos días con cielos despejados, se verá interrumpida por una DANA, que provocará lluvias fuertes y tormentas. Afectarán desde la costa catalana hasta Alicante, incluyendo a Baleares.
El viernes el fenómeno se intensificará y se extenderá hacia el interior. Se anuncian cielos cubiertos y mucha lluvia en el Levante, en el sur de Valencia y norte de Alicante.
Las autoridades llaman a la calma y a no alarmarse con la mención de una DANA. Explican que a lo largo del año son muchas las tormentas caracterizadas por abundantes lluvias que azotan España, destacando que la de Valencia fue una excepción.
