Algo que hasta ahora el ser humano no ha logrado desterrar de las sociedades, por más castigos que se prometan, es la posibilidad de estafar a personas vulnerables, distraídas o ingenuas. Según va cambiando la tecnología, también se modifica la manera de engañar a los más despistados, refinando las técnicas y ajustando los timos a los tiempos actuales.
Un nuevo modus operandi está triunfando, lamentablemente, entre quienes aplican a plataformas de búsqueda de empleo. Tanto es así, que hasta la Policía Nacional se ha visto obligada a elaborar guiones en redes sociales para avisar de una estafa que puede terminar en que la víctima pague a los delincuentes, o que sus datos personales sean sustraídos.
Cómo funciona la estafa
A veces, la expresión “demasiado bueno para ser verdad” tiene lógica. Por ejemplo: has buscado trabajo en plataformas de empleo, como Indeed o Infojobs, y de pronto recibes una llamada: “Hola, soy del departamento de recursos humanos de Indeed. Por favor, agrégame en WhatsApp, que quiero hablarte de un trabajo”.
El objetivo de conseguir un trabajo puede marcar la diferencia entre un día normal de búsqueda de empleo y un día perfecto en que se logra. Pero cuidado, porque desde el otro lado de la línea no hay un verdadero representante del departamento de recursos humanos de ninguna plataforma, sino un grupo de estafadores que se quieren aprovechar de la necesidad de la gente y de quienes no distinguen al principio una estafa de algo real.
Si somos de estos últimos o de los desesperados por comenzar a trabajar, y caemos en la trampa de agregarlos en WhatsApp, comienza entonces un intercambio. Un acoso, casi. La persona al otro lado te va a escribir un mensaje, más o menos en los siguientes términos: “Hola, mi nombre es Clara y me he puesto en contacto contigo porque tengo buenas noticias. ¿Tienes dos o tres minutos, para poder explicártelo con detalle?”. Respondes que sí, y llega otro mensaje: es un trabajo a medio tiempo, muy simple, en el que solo tienes que dar me gusta a programas de televisión y películas en TikTok, y por el que podrías ganar entre 60 y 600 euros al día. ¡Extraordinario! Pero mentira.
A continuación, por solo 5 euros te dan una tarea sencilla: darle me gusta a un vídeo y enviar una captura de pantalla. Este vídeo generalmente pertenece a una cuenta pública que puede llegar a tener millones de seguidores. Cuando envías el pantallazo, el estafador comienza con sus intentos de extraer algunos datos personales, como la edad, o si tienes una cuenta en Telegram.
También te preguntarán por una cuenta bancaria donde depositar las comisiones que vas a ganar, te pasan un link de Telegram, que dicen que es de un administrador comercial, junto con un código que debes entregar para que te paguen el efectivo.
Si ya para este momento te has dado cuenta y no has contestado más mensajes, los delincuentes siguen insistiendo. Incluso envían una foto de alguien que supuestamente es la dueña de la cuenta de Telegram, instando a la victima a enviar dinero para generar mayor rentabilidad.
Cómo saber si es una estafa
Las plataformas de búsqueda de empleo han salido al paso diciendo que ellas nunca llaman por WhatsApp, que solo se comunican con el usuario a través de su propia plataforma y que jamás envían mensajes por servicios de mensajería.
Además, los mensajes suelen presentar errores ortográficos y gramaticales, algo que no se entiende respecto de un supuesto profesional de recursos humanos de una empresa. Este es un detalle para tener en cuenta.
Ciberdelitos
Cuando a uno no le suceden las cosas, es fácil decir: “debiste darte cuenta de la estafa”. La verdad es que este tipo de delitos, entre 2022 y 23, creció alrededor del 26%, y hubo en 2024 427.273 estafas informáticas con miles de euros de ganancias.