El IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) es un tributo que todos los ciudadanos residentes en España deben pagar, de acuerdo con su capacidad económica, y ajustado a un sistema lo más justo posible, que grava la renta que una persona ha obtenido en el transcurso de un año. Este sistema tributario tiene en cuenta la situación personal y familiar de cada ciudadano, de modo que ese tributo que debe pagar al Estado esté ceñido a aquello establecido en la ley como susceptible de ser gravado.
En el año que acaba de empezar, 2025, se han introducido cambios importantes en lo que será la declaración de la renta que corresponde al ejercicio fiscal, que afectarán de forma notable a un amplio rango de contribuyentes españoles. Son cambios que la Agencia Tributaria ha confirmado, en busca de adaptar el sistema a la realidad económica y de modernizarlo.
Cambios significativos en el IRPF
Una de las modificaciones más relevantes es la obligación de declarar la renta para quienes perciben prestaciones por desempleo. Esta reforma significa que, si estamos desempleados pero recibimos una prestación por desempleo, tendremos que hacer la declaración de la renta sin que importe lo que hayamos ganado en el ejercicio fiscal. Esta medida se puede leer en el Real Decreto-ley 2/2024, que establece las modificaciones en la regulación de los subsidios por desempleo, y también cambia algunos artículos de la Ley General de la Seguridad Social.
Hasta dicha modificación, los contribuyentes que no tuviesen empleo estaban obligados a presentar la declaración del IRPF solo si sus ingresos durante el ejercicio fiscal superaban los 22.000 euros, o, si tenía 2 o más pagadores, los 15.000. Con el cambio a la norma, todos los beneficiarios con prestaciones por desempleo ahora deberán presentar la declaración de la renta, independientemente de la cuantía (ya esto sucede con quienes perciben el Ingreso Mínimo Vital).
Lo que sucede con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI)
Otro cambio es el relativo al Salario Mínimo Interprofesional, recogido en el Real Decreto 142/2024. La reforma establece que si ganamos 15.876 euros, es decir 1.134 euros recibidos en 14 pagas, estaremos exentos del IRPF, lo que beneficiará a poco más de 5 millones de contribuyentes de acuerdo con los cálculos de Hacienda.
Hay 3 grupos a los que beneficiará esta medida:
- Trabajadores que ganan una cuantía igual al SMI. Por ejemplo, en 2018, este grupo debía pagar un 7% de retenciones, y en 2025, ya no tendrá que hacerlo.
- Mujeres trabajadoras, casadas, con 2 hijos, cuyos ingresos anuales sean de 20.000 euros. Si en 2018 se les retenían 1.852 euros, en 2025 se reducen a 1.346.
- Jubilados cuyas pensiones asciendan a 17.000 euros al año. En 2018 sus retenciones eran de 1.462, y ahora serán de 224.
Quiénes están exentos del IRPF
Estos grupos son los que, en 2025, no están obligados a presentar el IRPF:
- Víctimas de terrorismo: quienes tengan pensiones asociadas a condecoraciones por sufrir actos de terrorismo, o prestaciones públicas extraordinarias.
- Enfermos de HIV: quienes perciban ayudas, reguladas por el Real Decreto-Ley 9/1993.
- Pensionistas lesionados durante la Guerra Civil.
- Beneficiarios de indemnizaciones por daños personales por responsabilidad civil.
- Quienes perciban anualidades alimentarias procedentes de decisiones judiciales.
- Beneficiarios de premios culturales o científicos relevantes.
- Beneficiarios de prestaciones dirigidas a acoger a personas discapacitadas.
- Deportistas de alto nivel beneficiarios de ayudas económicas relacionadas con programas incluidos en el Comité Olímpico Español o el Consejo Superior de Deportes.
Qué sucede con Bizum
Bizum es un sistema de transferencias. En este sentido, y con la intención de modernizar el sistema tributario, ahora la Agencia Tributaria da la posibilidad de pagar el IRPF mediante Bizum o tarjetas de crédito. Esto se suma a las transferencias bancarias usuales a través de la página Renta Web Open, lo que facilita enormemente a los contribuyentes el pago del IRPF, ya que hasta una tercera parte de los españoles emplean Bizum o tarjetas de crédito para hacer pagos electrónicos.
