Uno de los principales objetivos de la Unión Europea es conseguir que los 27 países miembros armonicen sus diferentes sistemas legales y normas que regulan distintos aspectos de la vida diaria, como las leyes de tráfico, por ejemplo. De esta manera, un conductor que provenga de Varsovia y otro que venga de Cádiz no deberían tener problemas para conducir respetando y entendiendo las normas en Ámsterdam o Roma, y las sanciones que se aplique a un conductor en Berlín seguirán siendo efectivas en Lisboa, o Atenas.
Una de las situaciones con las que la UE quiere acabar, tal y como informa eldebate.com, está precisamente relacionada con el documento que nos permite conducir, aunque sea temporalmente, en cualquier territorio de la Unión Europea: el carnet de conducir.
¿Cuál es el problema con el carnet de conducir?
Entre los problemas que plantea la UE está la falta de comunicación y coordinación entre los diferentes organismos similares a la DGT, responsables de aplicar los diferentes reglamentos y leyes relacionadas con el tráfico. Se permite, por ejemplo, que una persona a la que se le retira el carnet en un país pueda volver a tramitarlo en otro y volver a conducir en el país donde fue sancionado sin ningún problema.
Parece un ejemplo un poco forzado, pero es perfectamente posible en zonas pobladas cercanas a las fronteras, como la de España y Francia, donde ir de un país a otro casi a diario es parte de la vida cotidiana.
Cuál es la propuesta de la UE
La propuesta de Bruselas para resolver este problema en particular, y otros más, es la creación de un carnet de conducir digital único para todos los países miembros de la UE. De este modo, las autoridades de tráfico de cualquier país sabrán si un conductor está en regla o tiene restricciones, y las diferentes infracciones, como las que conllevan la pérdida de puntos en el carnet, se acumularán sin importar en qué país se haya cometido la falta.
Objeciones a esta propuesta
Aunque parece una medida razonable, son muchos los que se oponen a esta medida, al menos mientras no exista una normativa que regule el tráfico en toda Europa. Actualmente hay diferencias en las normativas entre los países, que hacen que una infracción grave en uno no se vea de la misma manera en otro. Un ejemplo es el exceso de velocidad: un conductor en España sancionado por sobrepasar el límite de 110 km/h puede correr hasta 130 km/h en autopistas italianas, y sin ningún límite en algunas autopistas alemanas.
Bruselas está consciente de estas diferencias, y por eso propuso inicialmente retirar el carnet en toda Europa solo en el caso de infracciones relacionadas con el consumo de drogas y alcohol, la falta de cumplimiento con los semáforos y, a pesar de lo antes mencionado, la velocidad. Posteriormente lo extendió a otras infracciones graves.
Qué sucede cuando la infracción no existe en otro país
Lo cierto es que la posibilidad de una plataforma digital común para controlar el tráfico en Europa ya es viable, y solo falta que los Estados miembros se pongan de acuerdo y resuelvan algunos detalles, como, por ejemplo, qué hacer cuando la sanción no existe en uno de los países pero sí donde se cometió la infracción (es probable que se considere válida). Otro aspecto que están considerando es dejar fuera de este sistema global a las infracciones leves o que caduquen a los 3 meses, para aplicar sanciones .
La posibilidad de establecer una plataforma para sanciones en todo el territorio de la UE y el uso de un carnet digital común sigue siendo tema de debate, y aunque es probable que se apruebe en 2025, tomará algún tiempo para que se aplique en todos los países.
