Los ingleses aman tanto el sur de España que desde hace más de 300 años tienen un pedacito que se niegan a soltar, y todos sabemos que es Gibraltar. Bromas aparte, para turistas y jubilados, varias ciudades del sur de España se encuentran entre las más visitadas o escogidas por los británicos para pasar sus últimos años.
Almería y Málaga son dos de las ciudades donde podemos encontrar gran cantidad de pensionistas británicos, pero además no es raro encontrarlos haciendo turismo en Sevilla, Granada, Córdoba o Cádiz. Sin embargo, hay una importante capital de provincia que ha permanecido fuera de los destinos más buscados por los ingleses, hasta ahora.
El secreto mejor guardado de Andalucía
La ciudad que hasta ahora se ha mantenido un poco al margen de las demandas del turismo internacional, al que The Guardian dedica un artículo, es Jaén, que además de capital provincial ha sido declarada “capital mundial del aceite de oliva”, y “capital del Santo Reino”. La elección se debe al papel que desempeñó y la importancia que tuvo tanto en al-Ándalus como en el Reino de Castilla.
Pero no es por estos epítetos ni antecedentes que The Guardian considera a Jaén “uno de los grandes secretos mejor guardados de España”, sino por ser una hermosa ciudad rodeada por un “mar de olivos”, que debería ser el destino predilecto de todos aquellos que quieran disfrutar del lado más sosegado de Andalucía.
Para el medio británico, Jaén es también la capital menos visitada de las provincias andaluzas, lo que en parte podría deberse a que está a mucha distancia del mar (la playa más cercana se encuentra a 150 km), o simplemente a que todavía no ha sido “descubierta”, lo que no es necesariamente malo.
Jaén, lo que hay que ver
Un recorrido por esta “Muy Noble y muy Leal Ciudad de Jaén, Guarda y Defendimiento de los Reinos de Castilla” debe comenzar con una visita a la Catedral de la Asunción de la Virgen, candidata a ser declarada Patrimonio Cultural por la Unesco y considerada como una de las obras arquitectónicas más importantes del Renacimiento español. Se dice también que esta catedral, con una hermosa fachada barroca, sirvió de modelo a las catedrales que se construyeron en el Nuevo Mundo.
A su lado se encuentra la tranquila y amplia Plaza de Santa María, rodeada por otros edificios importantes e interesantes, como el ayuntamiento y el palacio episcopal. La plaza fue un importante lugar de encuentro desde los siglos XV y XVI, y actualmente sigue siendo un espacio muy utilizado, y en el que destaca un diseño de reloj de sol que ocupa parte de su espacio.
Baños árabes, un barrio judío y un castillo
Otro sitio que no podemos dejar de visitar es el Palacio Villardompardo, que alberga en su sótano otra maravilla de Jaén: los baños árabes del siglo XI mejor conservados de Europa, también conocidos como “Baño del Niño”. Estos baños tienen casi 500 m2 y están divididos en varias salas de gran belleza. También vale la pena visitar el barrio de Santa Cruz, que se corresponde con la antigua judería de Jaén: calles angostas y empinadas que sirven para recordar que en esta ciudad hubo una importante comunidad judía durante doce siglos.
Lugares para caminar: la plaza de los Huérfanos, el Callejón del Gato, la calle Santa Cruz y la calle del Rostro, entre otras. Y no podemos concluir una primera visita a Jaén, porque habrá más, sin dejar de visitar el castillo de Santa Catalina y el Parador de Turismo, tal y como recomienda The Guardian.
El primero es una construcción del siglo XIII, levantada por Fernando III, el Santo, al lado del aún más antiguo alcázar musulmán. Y el segundo es un hotel construido en los años 60 del siglo pasado, y desde donde podremos disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad y del valle del Guadalquivir.