Debemos haberlo escuchado más de una vez, y si no es así es un buen momento para hacerlo: si comemos de forma saludable, hacemos ejercicios y nos mantenemos alejados del tabaco y el alcohol, tendremos una vida larga y saludable. Pera hay una cuarta columna que a menudo se deja por fuera y que es igual de importante: dormir bien. Dormir bien, no menos de 6 horas, es necesario para poder recuperarnos del desgaste causado por la actividad diaria, para activar diferentes procesos de restauración orgánica, para retrasar el envejecimiento biológico. También para nuestra salud mental y, sobre todo, para proteger la salud cardiovascular.
Una advertencia hecha por un cardiólogo
“Dormir menos de 6 horas incrementa radicalmente el riesgo cardiovascular”, afirma el cardiólogo Aurelio Rojas, médico que se desempeña en el Hospital Regional Universitario de Málaga y que además es influencer en temas de salud y bienestar. Tiene más de un millón de seguidores en Instagram, donde lo podemos encontrar bajo el perfil de @doctorrojass.
“Todas las células de nuestro cuerpo van envejeciendo con el paso de los años. El corazón no es la excepción”.
A medida que el corazón envejece, su rendimiento también deja de ser el mismo, y si además le damos mala vida, porque comemos mal, no hacemos ejercicio y no dormimos lo suficiente, el envejecimiento de este órgano esencial será más rápido, y podemos lograr que colapse antes o sufra daños irreversibles.
Dormir más para vivir más y mejor
La buena noticia es que también podemos alargar su vida, y la nuestra, adoptando hábitos más saludables y comenzar por uno que no nos cuesta nada: dormir más.
“El factor que puede mejorar más la edad biológica del corazón es el ejercicio físico, tanto el de fuerza como el cardiovascular. Pero hay otros tres pilares imprescindibles: gestión del estrés, sueño suficiente y dieta saludable”.
De estos tres pilares, el que literalmente requiere menos esfuerzo es precisamente el del sueño y, sin embargo a menudo es al que menos atención se presta, tal y como revelan algunas estadísticas. En España, según la Sociedad Española de Neurología, el 54% de la población adulta duerme menos de las horas necesarias, y cerca de un 48% no goza de un sueño de calidad. Volvemos con Aurelio Rojas:
“Dormir menos de 6 horas incrementa radicalmente el riesgo cardiovascular. Incluso aumenta el riesgo de mortalidad, casi equiparándolo con fumar”.
¿Qué debemos hacer? Dormir más y tratar de conseguir un sueño de calidad; no robarle horas al descanso, acostarnos un poco más temprano cada día, practicar técnicas de relajación y alejarnos de los equipos electrónicos un poco antes de dormir. Nuestro corazón lo va a agradecer.
Otros beneficios del sueño
Muchos profesionales de la salud definen la etapa del sueño como la “fase de reposo restaurativo”, porque es el período que el cuerpo aprovecha para construir tejidos y eliminar toxinas que se acumularon durante el día. Durante el sueño, el cuerpo reduce la producción de hormonas como la adrenalina y el cortisol, asociadas con el estrés, y el cerebro se deshace de compuestos como el beta-amiloide, cuya acumulación es frecuente en pacientes con Alzheimer.
Dormir bien, además, mejora nuestra capacidad de concentración durante el día y nuestra capacidad de aprendizaje. De la misma forma, fortalece el sistema inmunológico, reduce los procesos inflamatorios, previene la obesidad y también la depresión. En general contribuye con nuestro bienestar físico y emocional.
En resumen, dormir más hará que nos enfermemos menos, que vivamos más tiempo y de forma más saludable y, junto a ello, no debemos olvidar que dormir y soñar son dos grandes placeres a los que debemos dar la debida importancia.
