Hasta ahora no hemos tenido un otoño muy lluvioso y hasta cierto punto pareció verse influido por el verano. Sin embargo, aún queda tiempo de esta estación y comienzan a aparecer las lluvias, lo que significa que la conducción por carreteras y autopistas enfrentará nuevos desafíos. Visibilidad limitada, asfalto resbaloso, calzadas con una fina capa de agua, ponen a prueba el estado de los neumáticos del coche, nuestra habilidad para conducir en condiciones climáticas adversas y, en general, el buen o mal estado de nuestro vehículo. Si queremos conducir de forma segura, estas son algunas de las recomendaciones de expertos que vale la pena seguir.
Operaciones de control y de mantenimiento de cara a la lluvia
Importancia de los neumáticos
Los neumáticos son las piezas del coche que nos mantienen en contacto con la calzada y que deben garantizar que el coche mantenga la dirección que indicamos a través del volante. Neumáticos muy desgastados o con grietas pueden aumentar notablemente la posibilidad de un accidente, especialmente en carreteras mojadas o en medio de un temporal.
Expertos como los de Norauto indican que el mínimo legal de la banda de rodadura es de 1,6 milímetros, aunque el consejo es no dejar que baje más allá de los 3 milímetros, más seguros al momento de adherirse a calzadas húmedas o muy mojadas. Podemos adelantar el reemplazo de los neumáticos y comenzar a utilizar los de invierno, o los “all seasons”, que tienen un buen desempeño tanto en otoño como en invierno. La ventaja de los segundos es que podemos utilizarlos todo el año.
Si los neumáticos están cerca de llegar al límite del desgaste, este es el mejor momento para sustituirlos.
Controlar los líquidos
Además del combustible, hay otros líquidos que el coche necesita para funcionar de forma segura, y que debemos revisar si estamos pensando en viajar durante lo que resta de otoño. Hay que asegurarse de que el nivel del aceite sea el adecuado, y de que esté en buen estado. También hay que revisar el agua o el refrigerante, así como el nivel del líquido de la dirección y hasta el del limpiaparabrisas.
Limpiaparabrisas y uso del climatizador
El parabrisas es nuestra ventana al exterior, hay que asegurarse de que esté limpio porque si no, apenas caiga una lluvia y activemos el limpiaparabrisas, terminaremos viendo menos que antes de hacerlo. Hay que mantenerlo libre de polvo, grasa o insectos muertos.
Si las escobillas están deformadas o no realizan bien su labor, algo que suele pasar después del calor del verano, es recomendable reemplazarlas, para asegurar una buena visibilidad cuando esté lloviendo. Respecto al climatizador, hay que saber aprovecharlo ahora que se harán más frecuentes las mañanas en las que el parabrisas amanezca completamente empañado. Hay que aprovechar la función desempañante de este equipo.
Los frenos
Revisar el sistema de frenos va más allá de verificar que el nivel del líquido esté bien. Cada cierto tiempo es importante llevar el coche a revisión y verificar el estado de discos y pastillas.
Revisar las luces como si fuéramos a llevarlo a la ITV
Otro sistema clave de mantener en buenas condiciones es el de las luces; no solo hay que asegurarse de que funcionen, sino también que estén bien alineadas. Debemos recordar que las luces de niebla solo deben usarse cuando las condiciones lo ameriten.
Equipos imprescindibles
No debemos olvidar que a partir de enero será obligatorio el uso de la baliza V16, en sustitución del triángulo de seguridad.
Los expertos también recomiendan llevar en el coche la documentación obligatoria, un kit de primeros auxilios, mantas, agua, el extintor, una linterna y asegurarnos de que el móvil tenga suficiente carga.
