Estamos cada vez más próximos a uno de los períodos más queridos y apreciados por los españoles, como es la Navidad. Esla época del año en que ciudades y pueblos de la península se engalanan, surgen mercadillos navideños por todas partes y hay una verdadera competencia por hacer de cada pueblo el lugar más hermoso de España en Navidad.
Uno de estos lugares, que no podemos dejar de visitar si nos encontramos al norte de España, es Santillana del Mar, una hermosa villa de Cantabria donde, a finales de noviembre, cada vecino ilumina su vivienda y espacios aledaños con 120 bombillas, creando un ambiente navideño de extraordinaria belleza.
El mercadillo navideño de Santillana del Mar
En Cantabria a Santillana del Mar se le conoce también humorísticamente como la “villa de las tres mentiras”, porque no es santa, no es llana y tampoco tiene mar. Lo que sí es cierto es que desde 2013 está incluida en la red Los pueblos más bonitos de España, y no hace falta explicar por qué, solo hay que visitar la villa en cualquier momento del año.
En un par de semanas, 120 bombillas por vecino iluminarán calles empedradas y fachadas de casas e iglesias que evocan tiempos medievales, pero también el escenario de cuentos tradicionales de Navidad. Pero el atractivo de Santillana del Mar va más allá de esta increíble iluminación, pues en el pueblo se instala un mercadillo de Navidad que muchos consideran el más bonito del norte de España, incluso comparado con otros muy celebrados, como el de A Coruña y el de Vigo.
El mercadillo se instala todos los años en el centro de la villa, por lo que el escenario no puede ser más espectacular, sobre todo al caer la noche y encenderse las 500.000 bombillas que iluminan al pueblo.
Para evitar encandilarse, si ya nos encontramos en el mercadillo, conviene mantener la vista en la gran variedad de atractivas manufacturas locales que encontraremos en él. Se pueden observar textiles y cerámicas artesanales, quesadas recién elaboradas, deliciosos sobaos de Cantabria y hasta un buen orujo para calentarse las noches frías que ya presagian el invierno.
El mercadillo de Navidad comienza a instalarse desde la última semana de noviembre y se mantiene hasta el 6 de enero, cuando se lleva a cabo una de las cabalgatas de Reyes más espectaculares y celebradas de España. Y es probable que, como en años anteriores, las noches de la villa se enriquezcan con música, espectáculos de luz y sonido y otras actividades culturales.
Una villa con más de 1.000 años de historia
Visitar Santillana del Mar esta Navidad, si vivimos cerca o viajamos a Cantabria en diciembre, va a ser una actividad inolvidable, y no solo por el mercadillo de Navidad o por la fantástica iluminación nocturna. La villa surgió alrededor del siglo IX a la sombra de la abadía de Santa Juliana, también conocida como Colegiata de Santa Juliana, declarada Monumento Nacional de España en 1889, y cuyos espacios no podemos dejar de visitar.
Se trata de una construcción románica en cuyo interior se celebran las misas de Navidad y Nochebuena, y en cuya fachada podremos apreciar diversas escenas bíblicas, iluminadas también durante las noches de Navidad. En Santillana y en sus alrededores hay otros lugares atractivos para visitar, como los palacios de Viveda y de Mijares, la torre de Don Beltrán de la Cueva, y hasta las célebres cuevas de Altamira, que se encuentran a menos de 3 kilómetros.
Como estamos viendo, caminar por las calles iluminadas de la villa en Navidad y visitar el mercadillo justifican ampliamente el viaje.
