La relación entre extensión territorial y productividad es compleja y para nada lineal. El país más grande no siempre es el que más produce. Si bien un país extenso puede tener ventajas en recursos naturales y diversidad climática, estas condiciones naturales no se traducen automáticamente en mayor productividad.
Se requiere capacidad institucional para integrar el territorio y fomentar economías locales productivas. Y esto también lo pueden lograr los países pequeños. Por eso, la extensión territorial debe valorarse como una oportunidad, pero no como un determinante automático. En Europa, Francia, Alemania, España, Italia, tienen fama de liderar la producción agrícola en Europa. Y realmente tienen una extraordinaria productividad. Pero la gran sorpresa es la productividad de los Países Bajos.
¿Qué ha logrado Países Bajos para ser referente mundial en producción agropecuaria?
Innovación tecnológica, eficiencia en la logística, visión estratégica, sostenibilidad ambiental y una inteligente estrategia productiva han convertido a los Países Bajos en referencia mundial de la producción agropecuaria. Sorprende que, pese a su limitada superficie, es el segundo mayor exportador agrícola del mundo. Está en la lista detrás de los Estados Unidos, aunque su territorio es un tercio del tamaño del estado de Nueva York.
En 2024, las exportaciones agrícolas de Países Bajos alcanzaron los 140.000 millones de dólares. Las del primero de la lista, EEUU, fueron de 176.000 millones de dólares ese mismo año.
¿Cuál es la estrategia de Países Bajos para su crecimiento productivo?
El país ha tejido una estratégica red de producción intensiva. La ciencia y la investigación aplicada han sido relevantes en este proceso. Su modelo se está consolidando como un ejemplo de agricultura de alta tecnología, caracterizado por la eficiencia y la sostenibilidad. La clave del éxito radica en la integración entre ciencia, tecnología y políticas públicas que han movido acciones gubernamentales impulsoras de la producción. El país ha desarrollado un sistema agroalimentario en el que colaboran las universidades, centros de investigación, las empresas y el Estado.
Instituciones como la Universidad de Wageningen, por ejemplo, profundizan en la investigación de nutrición vegetal, biotecnología, robótica agrícola, gestión del agua. Estas investigaciones han permitido generar soluciones aplicables directamente al campo.
Los invernaderos inteligentes: recurso esencial del potencial productivo agrícola de Holanda
Los invernaderos inteligentes son el recurso estrella de los Países Bajos. Estos invernaderos permiten controlar las condiciones climatológicas que requieren los cultivos. El clima de Países Bajos es templado marítimo, influenciado por el océano Atlántico y la corriente del Golfo. Inviernos fríos, veranos frescos y lluvias frecuentes durante todo el año, con posibilidad de nieve, son los rasgos destacados.
Estas características climáticas no permiten trabajar con ciertos cultivos al aire libre durante todo el año. Por eso, los invernaderos han resultado una herramienta imprescindible para cultivar frutas y verduras sin interrupciones determinadas por el clima. En el caso del tomate, que es un cultivo fuerte para Holanda, los invernaderos permiten obtener un producto de alta calidad durante todo el año.
Estos invernaderos incluyen tecnología que permite controlar la temperatura, el agua y la humedad. Además, se utiliza iluminación de bajo consumo con luces LED, para que los cultivos crezcan más rápido que en el resto de las plantaciones en el mundo. Estas luces cumplen la función del sol, presencia vital para el crecimiento de los vegetales. Es así que los cultivos tienen este sol artificial durante más tiempo que el que tendrían en condiciones naturales ambientales. Como esas luces son de bajo consumo, los costes productivos se equilibran.
Todo el sistema se controla con ordenadores. Con estos sistemas se ha logrado reducir el consumo de agua hasta en un 90% en el cultivo de tomates. La poda y la cosecha se realizan manualmente, ya que las máquinas no funcionan dentro de los invernaderos. Pero las investigaciones continúan, y existe gran interés en crear robots para las cosechas.
En un contexto internacional de inseguridad alimentaria, el ejemplo de Países Bajos ofrece lecciones valiosas sobre cómo contrarrestar las limitaciones geográficas y generar ventajas productivas.