Los derechos laborales de los trabajadores en España suelen estar en el foco de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. En su misión de vigilar que las empresas cumplan con la legislación laboral, descubren debilidades en el sistema que luego genera normativa que intenta reducir sus efectos.
Existe un entramado institucional, encabezado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, que trabaja para garantizar que los derechos laborales no solo existan en el papel, sino que se apliquen efectivamente en la práctica. En este contexto de derechos, el registro de la jornada laboral de cada trabajador tiene un rol muy importante.
¿Cómo es el actual registro de la jornada laboral?
Actualmente, el registro de la jornada laboral en España es obligatorio. A partir del 2019, todas las empresas deben contar con un sistema de registro en el que conste la permanencia del trabajador en sus funciones. Sin embargo, la normativa es flexible en lo que tiene que ver con el formato de ese registro. Algunas lo hacen en papel, en planillas con hora de inicio y fin. Otras implementaron otro sistema de fichaje.
Si bien esta flexibilidad es útil para muchas empresas, en especial para las pequeñas, genera problemas de control. Se presta a la manipulación y, en general, esta falta de unificación de formatos resta transparencia al registro. Pero llegan novedades. A partir del 2026, el Gobierno implantará un nuevo sistema de registro obligatorio.
¿Cómo será el registro laboral a partir del año que viene?
Por ahora, el proyecto está en borrador pues todavía no ha recibido las aprobaciones formales necesarias para su aplicación. El nuevo sistema será digital. Incluirá varios registros. El trabajador deberá registrar su entrada y salida, es decir el inicio y el fin de su jornada. Pero, además, deberá registrar las pausas, los descansos, el derecho a la desconexión digital y toda interrupción relevante de su trabajo.
Ante la expansión del teletrabajo, el sistema permite también el registro de la jornada cumplida en esta modalidad. A partir de la implementación de este nuevo sistema, no se aceptarán los registros anteriores en papel o mediante métodos que no sean los dispuestos por las autoridades. Por lo tanto, las empresas deberán utilizar las plataformas homologadas legalmente.
Un cambio de perspectiva y de protagonismo en el registro
El nuevo sistema de registro no solo es una modernización y generalización de un mecanismo. Implica un cambio de perspectiva y de protagonismo. Hasta ahora, era la empresa la responsable de registrar la jornada laboral de cada trabajador. A partir del 2026, cada trabajador será quien fiche sus horas de trabajo. Por lo tanto, él mismo velará porque se le pague de acuerdo a la ley y a los convenios que mantenga con la empresa. Y con ese registro, que también la empresa podrá visualizar, no habrá excusas ni de un lado ni del otro.
¿Qué se espera del nuevo sistema de registro?
El sistema que se implementará a partir del 2026, busca corregir las deficiencias en el cumplimiento real de la normativa. La digitalización obligatoria, la estandarización de los datos y la integración con plataformas tecnológicas ofrecerán seguridad y transparencia a la información. Se espera que el sistema fortalezca la trazabilidad del tiempo trabajado con esos registros automáticos y verificables. Al mismo tiempo, se reducirá el fraude laboral, las horas extra que no son pagas y los contratos a tiempo parcial que enmascaran el trabajo a tiempo total.
Asimismo, facilitará los controles de la Inspección de Trabajo, pues permitirá un acceso ágil y preciso a la información de la jornada de cada empleado. Es de esperar que este nuevo registro reduzca los conflictos a partir del respeto al tiempo trabajado y al descanso. Contribuirá de esta manera a la eficiencia organizativa y a una cultura laboral más saludable.
