La respuesta a la pregunta “¿qué hora es?” es una convención, algo que se decidió hace mucho tiempo y que ahora vemos reflejado en el móvil, el reloj del microondas y del ordenador, en las estaciones de trenes y en otros espacios públicos. Notamos que se trata de una arbitrariedad cuando un par de veces al año nos piden adelantar o atrasar nuestros relojes.
Otra prueba de la arbitrariedad de los horarios es que en este momento hay un debate sobre si se debe eliminar definitivamente el cambio de horario estacional. Y surge justo cuando acabamos de hacer el cambio al horario de invierno, realizado durante la madrugada del domingo 26 de octubre, y en el que los relojes pasaron de las 3:00 a las 2:00, proporcionándonos una hora más de sueño.
¿Tenemos un horario que no nos corresponde?
Es lo que afirmó el economista Santiago Niño Becerra en el programa La ventana, de la cadena SER, donde señaló también que esta falta de sincronía viene causando problemas en la economía española desde hace décadas, y que la propuesta del actual gobierno de acabar con este sistema tiene sentido, porque “España tiene un horario que no le corresponde”.
Agrega: “Desde 1940 España abandonó el uso horario que le toca, que es el de Greenwich, como tiene Portugal, por ejemplo, y adoptó el de Berlín”, quedando Portugal y España con horarios distintos. “No tiene ninguna lógica que Vigo y Oporto, que están en línea, tengan una hora de diferencia”.
El economista comenta que esta diferencia sin sentido ha hecho que se pierdan vuelos o no coincidan las conexiones; también que la situación empeora con el horario de verano, cuando la diferencia entre los dos países se amplía a dos horas.
¿Por qué España cambió su horario en 1940?
Por su posición, a España le corresponde la Hora Europea Occidental (la de Londres), y no la que tiene actualmente, la Hora Europea Central (la de Berlín). Sin embargo, esto fue lo que decidió el general Franco en su momento, y entró en vigor el sábado 16 de marzo de 1940, cuando las 23:00 horas pasó a ser medianoche.
Este cambio en el uso horario ha hecho que en algunos momentos del año, de acuerdo con el astrónomo del observatorio Nacional Pere Planesa, la diferencia entre la hora solar y la oficial sea de hasta tres horas.
Para algunas personas, se trató de un gesto del general para congraciarse con Hitler, pero Planesa cree que lo más probable es que haya sido un intento por adaptarse al cambio de horario de otros países europeos, que luego no se corrigió.
Un cambio de horario que no ofrece ningún beneficio
Según Niño Becerra, el horario actual no ofrece ningún beneficio, ni al Estado ni a las familias, y tampoco a las empresas: “El último estudio que yo he leído al respecto apunta que de media el ahorro que para una familia representa en electricidad estos seis meses son unos 4 euros. Sinceramente, desde el punto de vista económico no compensa”.
Se ha comprobado además que el cambio de horario afecta física y mentalmente a algunas personas, causando fatiga y estrés, y afectando también su productividad. Incluso puede afectar a las mascotas que tenemos en casa.
La propuesta del gobierno español de eliminar los cambios horarios no ha tenido una buena recepción en otros miembros de la Unión Europea, que insisten en mantener este sistema, pero Niño Becerra cree que España debería insistir, o realizar el cambio por su cuenta.
Concluye: “En España sufrimos dos desfases: usamos un huso horario que no nos corresponde y, además, en verano se añade otra hora más. Vivimos con dos horas de adelanto respecto a nuestro horario natural”.