El dilema del uso de las pegatinas cada cierto tiempo aparece en las conversaciones. Que si es obligatorio, que si no, que si esto o aquello… Lo cierto es que las pegatinas siguen vigentes. En España existen dos pegatinas emitidas por la DGT. Una es el distintivo medioambiental, la otra es la que tiene que ver con la ITV.
La pegatina medioambiental
Una de las pegatinas creada por la Dirección General de Tráfico es la pegatina medioambiental. Surgió en el 2016, como parte de una estrategia del organismo para reducir la contaminación. El distintivo clasifica los vehículos según el nivel de emisiones contaminantes. La clasificación se basa en la normativa europea, las “normas Euro”. Se toma en cuenta la norma que está vigente en el momento de fabricación del vehículo.
Estas normas son estándares que la UE definió para regular las emisiones de gases contaminantes en el tráfico. La Euro 1 surgió en 1992. La Euro 6 es la más reciente. Las etiquetas medioambientales y las restricciones en las ZBE tienen como base estas normas Euro. Con los distintivos se facilita la organización de esas zonas restringidas, así como el control de los vehículos que en ellas circulan.
Existen cuatro tipos de etiquetas medioambientales. La etiqueta azul Cero emisiones, la ECO, que es verde y azul, la C verde y la B amarilla. Los vehículos más contaminantes no llevan etiqueta alguna. Las restricciones avanzan. Van quedando fuera de las ciudades los coches sin etiqueta. Y las limitaciones están alcanzando al distintivo B.
¿Por qué es conveniente llevar pegada en el coche la pegatina medioambiental?
El uso de la pegatina medioambiental es voluntario, por ahora. Sin embargo, en las ciudades en las que existen las Zonas de Bajas Emisiones es conveniente llevarla. Se pega en el parabrisas delantero, la DGT recomienda ubicarla en el ángulo inferior derecho. En muchas ciudades españolas la presencia visible de la etiqueta es obligatoria para circular sin restricciones en algunas zonas. No llevarla puede provocar inconvenientes, aunque el vehículo cumpla con los requisitos ambientales.
Además, en algunos Ayuntamientos exhibir la etiqueta puede tener ciertas ventajas, como descuentos en aparcamientos regulados o acceso a carriles preferenciales, entre otros.
Las pegatinas de la ITV
La otra pegatina dispuesta por la DGT es la de la Inspección Técnica Vehicular. Llevar este distintivo demuestra que el vehículo ha superado la ITV y, por lo tanto, cumple con los requisitos de seguridad y de emisiones. La obligatoriedad de pasar la ITV fue dispuesta en 1987. Su regulación actual está establecida en el Real Decreto 920/2017, que la ajustó a las directivas del Parlamento Europeo.
La pegatina se entrega únicamente cuando el resultado de la inspección del vehículo es favorable. Es obligación pegarla en el parabrisas delantero, en el ángulo superior derecho. Se coloca desde el interior del vehículo.
¿Cómo es la pegatina de la ITV?
La pegatina es rectangular y se coloca en sentido vertical. Los colores cambian cada año. En la parte superior figura el año de validez, y en números troquelados el mes de caducidad. Está pensada para facilitar el control por parte de los agentes de tráfico, ya que visualmente es bien visible. Además, en la zona inferior aparece el logotipo de la comunidad autónoma donde se realizó la inspección y el escudo nacional.
Es importante tener en cuenta que esta pegatina de la ITV debe pegarse obligatoriamente en el parabrisas. Su ausencia puede generar dudas acerca de si tiene la ITV vigente. La normativa exige no solo pasar la ITV, sino también mostrar visiblemente el distintivo expuesto en el parabrisas. Quien no la lleve puede ser sancionado con multa de hasta 100 euros.
Es conveniente llevar las dos pegatinas, la medioambiental y la de la ITV, pegadas en el lugar que corresponde a cada una. Es la mejor manera de evitarse inconvenientes.