El otoño es una de las estaciones más hermosas para disfrutar de la naturaleza, y en especial de los bosques. La temperatura es agradable para caminar, hay una luz que sugiere misterio e invita a la reflexión, y una paleta de colores extraordinaria, a medida que las hojas van pasando de las ramas al suelo, donde también crean un escenario fascinante. Es inevitable asociar esta estación a los bosques y paisajes del norte de España, como los que podemos encontrar en Asturias y en Cantabria. Sin embargo, hay otros lugares del país donde podemos disfrutar de esta magia natural, y que todavía es poco conocido: el Faedo de Ciñera.
Visitar el Faedo de Ciñera en otoño
Este pequeño pero fascinante bosque se encuentra a 40 km de la ciudad de León, y a unos 380 de Madrid. Es parte de la Reserva de la Biosfera de Alto Bernesga, y en otoño se convierte en uno de los lugares más visitados de la zona, por vecinos y habitantes de provincias cercanas. Es un bosque pequeño, pero muy bien conservado, con buenas condiciones para recorrer con la familia, un espacio donde confluyen y se confunden paisajes del Atlántico y del Mediterráneo.
Muestra evidencias de historia geológica de hace 400 millones de años, y una atmósfera para excursionistas y visitantes realmente atemporal. Sobre todo gracias a las hayas y a las diferentes fases de cambios y colores que presentan sus hojas.
Un faedo es simplemente un “hayedo”, un lugar abundante en hayas. El de Ciñera es un bosque pequeño pero sumamente hermoso, en el que además se encuentra el “Fayón”, una monumental haya con 6 metros de perímetro y una edad que ronda los 500 años, donde se rumora que vive una bruja, la bruja Haeda. ¿Y qué mejor momento para visitarla que el otoño?
El recorrido por el bosque
Existen varios senderos, pero el más utilizado por los visitantes es un recorrido de 4,5 kilómetros, que comienza en la plaza de la iglesia de San Miguel Arcángel y se dirige a un valle boscoso muy bien señalizado. Allí nos vamos a encontrar con una bocamina y vagonetas que recuerdan los tiempos mineros de Ciñera, puentes, hayas y lugares perfectos para extender una manta y hacer picnic, aunque también hay mesones de madera con bancos.
Es un recorrido que no presenta ninguna dificultad y que se puede hacer en unas dos horas; hay pasarelas y el desnivel es de unos 120 metros, aunque casi ni se nota, y vamos a disfrutar de un paisaje inolvidable. Otro elemento al que hay que prestar atención es al arroyo de Villar, con sus pozas y cascadas. El bosque de hayas es atravesado por una pasarela de madera, para proteger el hayedo y minimizar el impacto de los visitantes.
Cómo llegar al Faedo de Ciñera
No es difícil llegar a este hermoso lugar, solo hay que tomar desde León por la N-630, que se dirige hacia Pajares, y viajar unos 45 minutos hasta Ciñera, que queda muy cerca de La Pola de Gordón. Una vez en el pueblo, hay que salirse de la carretera nacional, cruzando a la derecha, cruzar el río Bernesga y llegar a un espacio donde podemos aparcar el coche, para caminar desde allí hasta la plaza de la iglesia, donde encontraremos sin problemas indicaciones para llegar al sendero.
Los fines de semana veremos un gran número de visitantes, por lo que, si queremos disfrutarlo con menos gente, lo ideal es hacerlo entre lunes y viernes. O bien durante las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde sábados y domingos.
