Hay imágenes que hemos visto todos, o casi todos, los que pasamos por un sistema educativo en cátedras llamadas historia del arte o educación artística, o que en tiempos más recientes nos habremos encontrado en internet. La imagen es la de un grupo de hombres arrastrando grandes bloques para construir las pirámides de Egipto.
También es posible que hayamos estado presentes o participado, al menos una vez en la vida, en alguna discusión sobre cómo se construyeron. En este sentido, las hipótesis pueden oscilar desde el uso de miles de esclavos, troncos y rampas, hasta la intervención de extraterrestres.
Una nueva hipótesis que propone el agua como posible respuesta
El largo debate en torno a la construcción de las pirámides de Egipto se debe en gran medida a que no hay registros históricos precisos que sirvan para explicar cómo los antiguos egipcios pudieron mover, y sobre todo, elevar grandes bloques de piedra, que en muchos casos llegaban a pesar hasta 1.500 kilos. No hay restos de maquinaria, y aunque sí hay numerosas crónicas de viajeros o conquistadores que admiraron lo que sigue siendo considerado como una de las grandes maravillas de la humanidad, ninguna ofrece una explicación satisfactoria de cómo se construyeron.
Ahora hay una nueva hipótesis que intenta explicar la construcción de una de las pirámides más antiguas, la Pirámide Escalonada de Zoser, también conocida como Pirámide de Saqqara, y construida alrededor del 2260 a.C. La nueva teoría ha sido publicada por un equipo de científicos del instituto de investigación francés Paleochnic, cuyo autor principal es Xabier Landreau. En ella se propone que los egipcios habrían utilizado un sistema hidráulico para subir los grandes bloques con los que se construyó esta pirámide.
Los egipcios, al parecer, habrían empleado un mecanismo de presión de agua y, según estos investigadores, hay señales en los bloques que indicarían el uso de una tecnología de esta clase. El agua utilizada habría salido de pozos internos y, según la publicación, hay señales en el paisaje que indican de que se utilizó una gran cantidad de agua en esta construcción.
Una de estas señales es una antigua estructura de piedra situada solo a unos cientos de metros de la pirámide escalonada: Gisr el-Mudir. Esta estructura pudo haber sido parte de una represa, que habría sido a su vez parte del sistema hidráulico utilizado en la construcción de la pirámide.
Cómo funcionó este sistema hidráulico con las pirámides
Xabier Landreau sugiere que el sistema podría haber funcionado de la siguiente manera: las piedras se colocarían en una plataforma unida a un flotador, colocada en un pozo vertical, al que se inyectaba agua utilizando bombas hidráulicas. A medida que se llenaba el pozo la plataforma ascendía y luego la piedra se deslizaba hasta el lugar donde iba a quedar. Era un sistema bastante sencillo, y más práctico que construir o utilizar sistemas de rampas para desplazar y elevar las piedras.
Argumentos en contra
No todas las reacciones a esta teoría han sido favorables, y faltarían evidencias sólidas para confirmarla. Para la egiptóloga austriaca Julia Budka, de la Universidad de Múnich, es que en el equipo francés no hay ningún egiptólogo que respalde esta teoría, y que estos no creen que la pirámide fuese una tumba real. Y para la geoarqueóloga July Bunbury otro problema es que no existe ningún registro sobre un mecanismo parecido al que describen los franceses, a pesar de que existe bastante material documental de ese período.
En conclusión: el debate sigue en pie y abierto a nuevas teorías, siempre y cuando no incluyan extraterrestres.
