Los límites de velocidad en España siempre son tema de polémica. Desde la ausencia total de máximos de velocidad que se vivía antes de 1974 hasta el establecimiento de límites, el país ha vivido una marcha ondulada, de subas y de bajas. El primer límite general de velocidad fue de 130 km/h en autopistas y autovías, dispuesto en 1974. La medida respondió a un explosivo crecimiento del parque automovilístico, que trajo como consecuencia la siniestralidad.
En las décadas del 80 y del 90, se consolidó el límite de 120 km/h en vías rápidas, 90 km/h en carreteras convencionales y 50 km/h en zonas urbanas. Con la llegada del siglo XXI hubo nuevos cambios. Para economizar combustible, en el 2011 el límite máximo se redujo a 110 km/h, pero se revirtió poco después por la desconformidad popular. Es así que en los tiempos actuales el límite máximo se estableció otra vez en los 120 km/h. Sin embargo, hay tramos en autovías en las que se limita a 100 km/h.
Parece que soplan nuevamente vientos de cambios. España se muestra decidida a seguir las indicaciones recomendadas por la ONU para mejorar la seguridad de la circulación.
La ONU se preocupa por la seguridad vial
El informe “Medidas recomendadas para mejorar la seguridad de la infraestructura vial” forma parte del Plan Mundial impulsado por Naciones Unidas y la Organización Mundial para la Salud. Muestra la preocupación de estas organizaciones internacionales por los accidentes de tráfico, que afectan a la población mundial. La propuesta tiene como objetivo reducir en un 50% las muertes y lesiones por accidentes de tráfico antes de 2030. Propone un enfoque en el que se integran factores que inciden en la siniestralidad, entre ellos la velocidad en la circulación.
La ONU concibe los límites de velocidad como una herramienta de protección de los usuarios de las vías públicas. Y su propuesta es que se adapten al tipo de vía, al entorno y a la vulnerabilidad de los usuarios. Una recomendación del organismo es fijar una velocidad máxima de 100 km/h en autovías. De acuerdo con su visión, es una medida muy eficaz para reducir los accidentes en las carreteras. Poco a poco, España ha comenzado a aplicar esta sugerencia. Otros países tienen parámetros de velocidad máxima superiores.
La variabilidad de los límites de velocidad: estrategia de seguridad en España
Haciéndose eco de la sugerencia de la ONU de utilizar límites variables según el tipo de ruta, la densidad de tráfico o las condiciones del entorno, España está disponiendo límites variables. Es una estrategia que recién está en los inicios de su aplicación, pero ya está funcionando en tramos de autopistas y accesos metropolitanos. Podemos ver que actualmente los límites de velocidad no son uniformes.
Si bien en la mayor parte de las carreteras españolas sigue vigente el límite máximo de velocidad de 120 km/h, ya son varias en las que el límite ha bajado.
Límites de 100 km/h en varias carreteras españolas
La AP-7 ha sido la primera ruta en la que se han dispuestos límites dinámicos. Varían según la hora del día, del tráfico y el estado del tramo de la vía. La variación del límite se regula con inteligencia artificial. Sin embargo, hay un tramo, entre Villafranca del Penedés y Martorell, que todos los festivos y domingos se limita a 100 km/h entre las horas 15 y 22.
En la AG-66 en Galicia, se ha establecido un límite de 100 km/h que es permanente desde Carballo hasta A Coruña. Y en la AP-8 en Guipuzkoa, hay seis tramos que tienen límite de 100 km/h. Los rumores dicen que próximamente la reducción se aplicará a Madrid y al sur de España. Las opiniones son controvertidas, y se espera con expectativas un informe del impacto real que la reducción ha tenido en la seguridad vial.
