Queremos hacer que nuestro hogar luzca diferente, cambiar un pasillo o un rincón de la casa sin gastar dinero que no tenemos o realizar algún tipo de obras; pues la respuesta está en la luz. Basta agregar iluminación en determinado punto para que el espacio literalmente cambie ante nuestros ojos. Este es el papel que a menudo juegan las lámparas en el hogar, además de ayudar a reducir la factura de la electricidad. Si queremos cambiar algún rincón de nuestro piso, o mejorar la iluminación sin tener que colocar cables o hacer una gran inversión, esta oferta de Lidl es para nosotros.
El aplique de iluminación LED de Lidl
La cadena de tiendas alemana pone a disposición de sus clientes un aplique LED de pared con el que podemos crear atmósferas diferentes o mejorar la iluminación en distintas áreas o ambientes de nuestra vivienda. Todo ello sin necesidad de realizar ninguna inversión especial, instalar cables o hacer otro tipo de modificación.
Solo debemos escoger la altura de la pared donde consideramos que debe ir este aplique, colocar el soporte de pared y fijarlo magnéticamente. No se necesita ningún tipo de herramientas para colocarlo, y el último paso es encender y graduar la intensidad de la luz a nuestro gusto. Es un aplique cuadrado con el que podemos mejorar la luz en ese sitio de la sala donde leemos, dar un aspecto diferente a ese rincón oscuro del pasillo, o crear un punto de iluminación indirecta en la habitación de los niños, y solo cuesta 11,99 euros.
Características del aplique LED de pared recargable
El aplique de Lidl es cuadrado, está elaborado con material plástico y pesa unos 320 gramos. Sus medidas son 20 x 20 x 3,8 cm; funciona con baterías e incluye un soporte de pared con almohadilla adhesiva 3M de excelente calidad, un cable de carga USB-C (con una extensión de 50 cm), un mando a distancia e instrucciones de uso.
El mando a distancia utiliza pilas de botón y con él podemos encender y apagar la luz, ajustarla en tres niveles (blanco cálido, blanco neutro y blanco frío), poner la luz más tenue o más intensa, y ajustar el temporizador a 30 minutos, 1, 2 y 6 horas. El aplique también se puede utilizar manualmente. La carga de la batería tiene una duración de seis horas y al trabajar con baterías recargables nos ayuda a mantener espacios iluminados sin tener que gastar más en electricidad.
Tiene una potencia máxima de 2W, un flujo luminoso de 220 lm (lumen es la unidad de medida para calcular la potencia o cantidad de luz visible que produce una fuente de luz), y la temperatura de color es de 2.700 K (blanco cálido), 4.000 K (blanco neutro) y 6500 K (blanco frío). Estos apliques de pared recargables de Lidl vienen en tres colores: menta, negro y blanco, por lo que durante el día son bastante discretos y a la vez cumplen una función decorativa, y pueden ser nuestros por apenas 11,99 euros.
Estos apliques no están diseñados ni pensados para reemplazar la iluminación general, pero son una excelente alternativa para mejorar la iluminación en los espacios de la vivienda donde está sea deficiente. O bien para crear atmósferas especiales en determinados rincones de la casa, donde queramos destacar objetos, plantas o algún detalle arquitectónico.
La ventaja con estos apliques es que son muy fáciles de instalar y además podemos seleccionar la intensidad y el tipo de luz que estamos buscando, y programar para que se apague cuando ya no haga falta que esté encendido.
