Las monedas ejercen una fascinación casi infantil, en la medida en que son objetos estéticamente llamativos. Son piezas circulares y planes, hechas con metales a menudo valiosos, con textos y figuras que recuerdan civilizaciones pasadas, o tiempos recientes que consideramos mejores que los actuales. Además, pueden ser muy valiosas.
La numismática es la disciplina que estudia las monedas, medallas, billetes y otras formas de pago, y también incluye la colección de monedas. Es esta una afición presente en todo el mundo, y que puede hacer que estos pequeños objetos puedan llegar a valer miles de euros. Este es el caso de una moneda acuñada en Finlandia, con lo que podríamos cubrir los gastos de estas vacaciones.
Un euro que celebra la independencia de Finlandia
El hecho de pagar todo lo que gastamos este verano con una moneda de 1 euro puede parecer una fantasía, pero no lo es si se trata de una pieza buscada por los coleccionistas y que pudo haber terminado en nuestros bolsillos de forma accidental.
Nos referimos a una moneda de 1 euro acuñada en Finlandia en el 2000 que conmemora los 80 años de la independencia de este país, ocurrida en 1917. Fue cuando esta pequeña nación logró separarse y ser reconocida por la entonces llamada República Socialista Federativa Soviética de Rusia, que un poco más tarde pasaría a ser la URSS.
Esta moneda posee en el anverso un diseño del artista finés Pertti Mäkinen, con dos cisnes volando sobre un paisaje finlandés, que representan el espíritu de la libertad de esta nación. El cisne cantor es el ave nacional de Finlandia.
Por el reverso, lleva el tradicional mapa de Europa y el número correspondiente al valor de la moneda en gran tamaño. Es una moneda bimetálica, con un centro de níquel bañado en cobre y un anillo de níquel y latón.
Esta moneda solo se acuñó en el 2000 y su tirada fue muy limitada, por lo que hoy en día su valor en tiendas y en sitios de subastas en la web puede ser bastante alto, llegando a alcanzar los 1.000 euros.
Conviene recordar que el valor de una misma moneda puede variar de acuerdo con la condición en la que se encuentre. Una que presente golpes y otras deformaciones valdrá menos que otra en buenas condiciones.
Por qué se coleccionan las monedas
Es posible que la afición por coleccionar monedas haya comenzado con las monedas muy antiguas, como las romanas y griegas, o la de los imperios orientales, que todavía pueden encontrarse en diferentes puntos de la cuenca del Mediterráneo. Es decir, que la afición por coleccionarlas haya comenzado casi desde el momento mismo que se inventaron las monedas.
Pero actualmente las monedas no necesitan ser tan antiguas para ser valiosas y, como acabamos de ver, incluso hay monedas de 1 y 2 euros, acuñadas en décadas recientes, que pueden llegar a valer miles de euros en subastas físicas y en páginas web.
¿Qué hace valiosas a estas monedas?
El detalle de que estas monedas celebren un evento en particular, como el euro de Finlandia, que tengan algún defecto importante o notorio de acuñación, el escaso número de piezas que circularon o los diseños originales en algunas caras. Estos serían los parámetros que las otorgan valor.
Lo interesante de esto es que es posible que una de estas monedas se encuentre olvidada en el bolsillo de un pantalón que hace tiempo no usamos, o en el bote de monedas que heredamos de algún pariente, o que nuestra madre tenía en la cocina.
Quizá allí tengamos una pequeña fortuna, o la primera pieza de una nueva afición: vamos a empezar a coleccionar monedas.




