Puede ser una escena clásica de cine de terror: un coche adelanta a una patrulla policial, esta sale en su persecución y cuando la alcanzan no hay nadie al volante. Lo que sucedió hace poco en una autopista sueca no fue exactamente así, aunque se le pareció bastante. Un conductor se quedó dormido mientras conducía un Tesla Model X con el piloto automático encendido, controlando él solo el coche, durante 40 Km, y fue escoltado por la policía hasta que lograron detenerlo.
Una persecución surrealista a un Tesla
La historia ocurrió en la autopista sueca E4, cuando otro conductor observó que un Tesla Model X se desplazaba a velocidad normal por el carril izquierdo, sin estar adelantando otros vehículos. El conductor se aproximó por el carril derecho y fue cuando se percató de que el conductor estaba dormido, y que el coche era llevado por el piloto automático.
El conductor despierto dio avisó a la policía y 26 kilómetros más adelante esta le dio alcance al vehículo y comenzó una extraña persecución, en la que parecía más bien que la policía escoltaba al piloto fantasma del Tesla. El conductor no se enteró de la presencia de la policía y continuó durmiendo profundamente, mientras esta trataba de obligar al coche a abandonar la autopista por la siguiente salida.
Esta maniobra no resultó: el piloto automático decidió que esa salida no le convenía y siguió por la autopista hasta otra rampa de salida donde comenzó a orillarse. Fue allí donde el conductor despertó y por poco choca con la patrulla que venía escoltándolo. El coche finalmente se detuvo en una estación de gasolina.
El testimonio de un conductor doblemente inconsciente
Durante 40 kilómetros, el Tesla Model X circuló por la autopista con el piloto automático y sin supervisión de un ser humano. Esto en Suecia está tipificado como conducción imprudente, un delito por el que se paga multa y se puede ir a la cárcel. Durante el juicio, el conductor primero intentó escurrir el bulto, afirmando que conducía con un ojo abierto, pero luego reconoció que había pasado toda la noche anterior despierto, y que se sentía presionado porque debía regresar el coche:
“Estoy muy avergonzado, fue por agotamiento. Tenía un Tesla con piloto automático, lo que me hizo sentir muy cómodo”.
Pero hay que tener claro que el piloto automático en los coches, y también en los aviones, es un asistente de conducción, no un conductor independiente que puede dejarse por su cuenta. Estamos cerca de llegar a ese punto, pero todavía falta.
Algunas recomendaciones que se derivan de este caso
No es improbable que en un futuro inmediato se presenten más casos de conductores “fantasmas” o, sin eufemismos, de vehículos dejados a merced del piloto automático, sin supervisión del conductor humano. En principio esto es algo que puede concluir con accidentes catastrófico y pérdida de vidas. Más allá de la sospecha de que los pilotos automáticos pueden ser más prudentes que los reales, no es aceptable todavía dejarlos a cargo. He aquí algunos consejos:
- Dormir bien antes de ponerse al volante de un vehículo automotor: al menos 7 horas, y no conducir si nos sentimos demasiado cansados.
- Si nos da sueño conduciendo y vamos en un Tesla, no encender el piloto automático y detenerse a descansar en la siguiente estación de salida o punto de descanso.
- El piloto automático es un asistente, no un conductor alterno. Hay que mantener la vista al frente y las manos cerca del volante, para poder tomar el control de inmediato si hace falta.
- Hay otro asistente que debes utilizar: la alerta de fatiga, una señal que puede ponerte en alerta, e indicarte que debes buscar una parada para tomar un café y estirar las piernas, hasta volver a estar listos para seguir conduciendo de forma segura.
