Para muchos peregrinos y turistas, el Camino de Santiago concluye en la Catedral de Santiago de Compostela, pero esto no es completamente cierto. En realidad, el Camino continúa 100 kilómetros más allá hasta llegar al “fin del mundo”, es decir, a Finisterre, donde hay un célebre faro y una playa salvaje que no podemos dejar de visitar si estamos en Galicia.
Se trata de Mar de Fora, una playa salvaje muy cerca del faro, de oleaje fuerte y donde se pueden contemplar algunos de los atardeceres más hermosos de la costa atlántica española.
Una playa en el “fin del mundo”
Finisterre debe su nombre a que los romanos creían que hasta aquí llegaba el mundo, y que más allá solo había agua y el lugar donde el sol se hundía en el mar. El lugar es también famoso por su faro, el más occidental de Europa continental.
Camino al faro se encuentra la playa de Mar de Fora, entre el cabo Fisterra y el cabo de A Nave. Se trata de un arenal de 700 metros de largo por 50 de ancho, que se encuentra muy cerca de la villa de Fisterra y al que se puede acceder caminando por una pasarela de madera.
Esta es la única infraestructura que vamos a encontrar en este hermoso rincón de Galicia, pues no hay chiringuitos, ni parking o baños, solo una franja de arena frente a un mar al que hay que tratar con respeto, sobre todo si tenemos intenciones de bañarnos.
Las olas se escuchan antes de llegar y es una playa que parece más apta para surfistas que para bañistas. Es sobre todo un espacio para contemplar las poderosas aguas del Atlántico y los cielos que se extienden en dirección al Nuevo Mundo. Ciertamente hay algo de fin de mundo en esta hermosa playa gallega.
Si ascendemos un poco por el sendero de cabo Fisterra, camino al faro, vamos a disfrutar de una vista de los acantilados que se extienden hacia el norte, y del modo como las olas siguen enfrentando estos muros del Atlántico. También vamos a tener una vista panorámica de la playa.
Y si recorremos el sendero que asciende por el cabo de A Nave, tendremos otra perspectiva del cabo de Fisterra, con la villa y una vista del océano desde ambos lados. O simplemente podemos quedarnos en la playa, junto con otros visitantes y habitantes de la villa que vienen a disfrutar del atardecer.
El faro de Finisterre
Tal y como mencionamos al principio, se trata del faro que se encuentra en el punto más occidental del continente, ubicado a 138 metros sobre el nivel del mar. Está formado por la casa del farero, una torre octogonal y una pequeña plaza en homenaje al general José de San Martín.
Puede parecer extraña la presencia de un busto de un héroe argentino en este lugar de Galicia, pero es también un símbolo de que los nexos entre España y América no se interrumpieron con las guerras de independencia.
El faro de Finisterre forma parte de una ruta de senderismo conocida justamente como Camiño dos faros, de 200 kilómetros de largo, que suele hacerse en ocho o diez etapas, desde Malpica hasta Finisterre.
Esta ruta pasa por acantilados y aldeas de pescadores que se encuentran en la Costa da Morte, por antiguos faros y por monumentos y lugares como el Cementerio Inglés. Son lugares que recuerdan la cantidad de marineros y pasajeros que naufragaron en esta costa. Otro paseo que no deberíamos dejar de hacer si somos aficionados al senderismo.
Para quienes están planificando todavía sus vacaciones y viajes para este mes de agosto o en septiembre, esta playa es un lugar que realimente merece la pena.