Puede decirse que nunca como ahora los afortunados con suficiente capital o crédito para comprar un coche habían tenido una gama tan amplia para elegir. Tienen desde coches convencionales hasta vehículos híbridos, que utilizan gas natural o 100% eléctricos; diferentes diseños y nacionalidades, todos los precios y colores.
La mayoría de los modelos ofrecen las tecnologías más avanzadas, pantallas con GPS, Google y hasta Netflix; asistentes de navegación y diferentes sistemas de seguridad. Sin embargo, descuidan detalles aparentemente secundarios que en la vida cotidiana se vuelven notablemente importantes, y a los que no prestamos atención cuando compramos un nuevo coche.
La importancia de los portavasos
Por un lado, los coches se han vuelto más sofisticados tecnológicamente, con un GPS que nos lleva absolutamente a todas partes, una IA evaluando el comportamiento del motor, pantallas por todos lados, cámaras y sensores. Pero a la vez los fabricantes parecen querer economizar con determinados accesorios, que pueden llegar a ser muy importantes en el día a día, como son los portavasos.
Este accesorio no faltaba en los vehículos durante la última década del siglo pasado y principios del nuevo siglo, pero parece haber pasado a un segundo plano, o perdido toda importancia, en muchos de los nuevos modelos. Sin embargo, es muy utilizado por los conductores en la vida diaria, para llevar el café matutino, la botella de agua y otras bebidas.
La falta de portavasos, o los que son poco prácticos, que no se ajustan a los envases o permiten que se caigan o derramen las bebidas, pueden influir inconscientemente en los compradores a la hora de elegir un vehículo, y de esto han comenzado a darse cuenta algunos fabricantes.
Algo peor que no tener portavasos es tenerlos mal diseñados y ubicados. Si este accesorio no sujeta bien la bebida puede provocar derrames molestos, o incluso distracciones peligrosas si vamos conduciendo. Una bebida derramada o un portavasos mal ubicado, que nos obliga a desviar la vista de la carretera para cogerlo, puede ser un riesgo para la seguridad, y hasta provocar un accidente.
Detalles como estos y la importancia de este accesorio, se han hecho evidentes en varios estudios realizados sobre la percepción que los conductores tienen de sus coches, y están llevando a algunas marcas a dar más importancia a la presencia y al diseño del portavasos. Un ejemplo de esto es la nueva todoterreno familiar Subaru Ascent 2025, que trae nada menos que 9 portavasos, uno para cada pasajero.
La importancia de este accesorio, que suele pasar desapercibido a la hora de elegir un nuevo coche, es una prueba de la atención que debe dárseles a los pequeños detalles, sobre todo a los relacionados con la vida diaria. Como ejemplos, un buen apoyabrazos, un respaldo cómodo para el cuello, un climatizador fácil de adaptar a nuestras necesidades, un lugar seguro y al alcance de la mano para colocar la botella de agua.
Aspectos que debemos considerar al comprar un coche
La compra de un coche nuevo es una gran decisión, en cuanto a bienes materiales debe ser la más importante para muchas personas, solo por detrás de adquirir una vivienda. Para no llevarnos una decepción y hacer la mejor compra con los recursos de que dispongamos, hay que tener en cuenta una serie de factores que van más allá de la potencia del motor o de su autonomía.
Entre estos aspectos se encuentran el presupuesto (qué podemos comprar y cómo lo vamos a pagar), para qué vamos a usar el vehículo (si es para la ciudad no hace falta comprar una SUV), potencia y fuente de energía (no tiene sentido un 100% eléctrico si en la zona donde vivimos y trabajamos no hay puntos de recarga).
También qué etiqueta medioambiental le corresponde (importante si vivimos en ciudades con ZBE), cuánto vamos a necesitar mensualmente para darle mantenimiento y cómo es su equipamiento de seguridad. Y no lo olvidéis: atención con los portavasos.