Cada verano parece hacer más calor que en años anteriores, y no se trata de una ilusión o de una impresión equivocada, sino de una afirmación que es compartida y respaldada por investigadores de diferentes disciplinas: cada vez hace más calor. Este año se esperan, según la Agencia Estatal de Meteorología Española, AEMET, y ya se han hecho sentir, temperaturas en torno a los 42 °C. Especialmente en comunidades como Andalucía, Aragón, Cataluña y Extremadura, incluso antes de agosto, que es cuando tradicionalmente se presentaban estas temperaturas tan extremas.
Medidas desesperadas: el aire acondicionado y las posibles sanciones por no hacerlo bien
La llegada del verano toma por sorpresa a muchos propietarios e inquilinos, que ya olvidaron los calores del verano pasado y de nuevo se encuentran con las subidas de temperatura sin haber tomado las necesarias previsiones. Por ejemplo, instalar un aire acondicionado cumpliendo con todas las normas y regulaciones que existen en torno a estos equipos.
La instalación de equipos eléctricos debe cumplir con las normas establecidas en el Real Decreto 115/2017 y el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, donde se contemplan multas de hasta 20.000 euros cuando estas son vulneradas. Para tener una idea de lo regulada que está dicha actividad, solo basta conocer el nombre completo del decreto 115/2017:
Real Decreto 115/2017, de 17 de febrero, por el que se regula la comercialización y manipulación de gases fluorados y equipos basados en los mismos, así como la certificación de los profesionales que los utilizan y por el que se establecen los requisitos técnicos para las instalaciones que desarrollen actividades que emitan gases fluorados.
Errores comunes
El error más común, y que podemos atribuir a la desesperación causada por el calor y a una noción equivocada de ahorrar en recursos, consiste en intentar instalar un equipo de aire acondicionado por nuestra cuenta, con la ayuda de amigos, o pagando a una persona que no está habilitada para hacer esta clase de trabajo.
Con una instalación de aire acondicionado hecha de esta manera, hay muchas probabilidades de que seamos denunciados, si estamos en una comunidad de vecinos, de que el equipo nos sea confiscado y además nos veamos obligados a pagar una cuantiosa multa. Podemos creer que no estamos haciendo nada malo, pero estaríamos violando las normas antes mencionadas. La manipulación de equipos con gas fluorado, como es el caso de los aires acondicionados, debe ser hecha por profesionales habilitados y certificados para hacerlo.
La inhalación de gas fluorado puede producir envenenamiento, y las fugas de este gas son nocivas para el medio ambiente. Por ambas razones, la manipulación e instalación de estos equipos está fuertemente reglamentada, y debe ser realizada por personal que pueda extender un certificado de que el equipo está funcionando bien, y sin que haya peligro.
Los únicos equipos con gas fluorado que pueden colocarse en una casa sin pasar por estos protocolos son los denominados “pingüinos”, sistemas de aire acondicionado portátiles, que se pueden mover de un lado a otro en casas y oficinas.
Qué debemos hacer
Si vamos a instalar un aire acondicionado y somos parte de una comunidad de vecinos, es probable que esta tenga los contactos de una empresa cercana que pueda instalar el equipo y extendernos un documento que certifique que la instalación es legal y segura.
Si no es así, seguramente a través de internet podremos localizar más de un profesional o una empresa en las proximidades de nuestro hogar, o cerca de nuestro barrio, que pueda hacer el trabajo. Y no olvidemos que no se trata del tipo de cosas que podemos hacer por nuestra cuenta, si no queremos pagar hasta 20.000 euros sin necesidad.
