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Confirmado: la primavera llega antes a las ciudades que al rural y estos son los motivos, según la ciencia

por Paco Magar
18 de julio de 2025
La primavera llega antes a las ciudades que al rural

La primavera llega antes a las ciudades que al rural

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Cualquiera pensaría que las plantas se comportan mejor donde hay más naturaleza, como en el campo, que en espacios hostiles, o aparentemente hostiles, como los espacios urbanos. Pues no parece ser así. Varios estudios que se vienen realizando desde los años 80 han confirmado que las plantas en las ciudades reverdecen antes que en las zonas rurales cuando llega la primavera, y tardan más en perder las hojas cuando llega el otoño.

El efecto de la luz artificial sobre la vegetación urbana

En un estudio publicado recientemente en la revista online Nature Cities, con resultados de una investigación en progreso desde 2014, se hizo un seguimiento al crecimiento de los árboles en 428 ciudades del hemisferio norte. La conclusión reveló que los árboles en las ciudades tienen los primeros brotes de primavera hasta 12 días antes que en zonas campestres.

También que los árboles, con la llegada del otoño, postergan más tiempo la caída de las hojas. Es lo que algunos investigadores han bautizado como un claro adelanto de la primavera, y el retraso del otoño.

Esta actividad más prolongada por parte de las plantas se debe principalmente a la contaminación lumínica, es decir, a la gran cantidad de luces emitidas por el alumbrado público, por las redes de comunicación, viviendas, comercios y otras infraestructuras. Esta gran cantidad de luz hace que las plantas trabajen y tengan un período de crecimiento, en el caso de ciudades como Barcelona, de más de 14 días con respecto a árboles que se encuentran a poco más de 30 kilómetros del centro de la ciudad.

Puede parecer una buena noticia, pero no lo es, al menos no para las plantas. Aunque este crecimiento adicional implica una mayor captura de carbono, los cambios en los tiempos de floración y fructificación, así como en el verdor de las hojas, otro efecto indirecto de la iluminación artificial, pueden provocar una pérdida en la biodiversidad.

Otros factores urbanos que influyen en el “adelanto de la primavera”

Otro estudio, realizado entre 1981 y 2010, que incluyó más de 11 millones de observaciones en 250 especies vegetales distribuidas en unos 20.000 puntos de Europa, apunta a las elevadas temperaturas urbanas como factor principal en el adelanto de los primeros brotes de primavera, respecto al campo. Los datos son parte del Proyecto de Fenología Paneuropea PEP725, y el estudio publicado en Nature Ecology & Evolution también registró que había un retraso en la caída de las hojas hasta en un 80% de las especies observadas.

La densidad de la población convierte las ciudades en burbujas de calor, en una especie de invernaderos que hacen que los procesos naturales de las plantas se vean alterados. Y hay otros factores que pueden estar influyendo en el comportamiento de la flora y que deben estudiarse más a fondo, como la contaminación y la escasez de suelos.

Otro estudio realizado en ciudades estadounidenses y europeas, que recoge datos de los últimos 10 años, y publicados en la misma revista, indica que en las ciudades más densamente pobladas la floración se adelanta hasta 2,8 días más que en ciudades más pequeñas y que en sectores rurales.

Algunas soluciones

Ciudades como Saint-Nazaire y Bruselas han decidido tomar cartas en el asunto, disminuyendo hasta en un 70% la iluminación nocturna, para beneficio de las plantas. Es una medida que tiene otras ventajas, ya que también implica un gran ahorro en energía.

Pero basta ver algunas de las imágenes de la Tierra, y sobre todo del hemisferio norte, durante la noche, para saber que es mucho lo que queda por hacer si queremos reducir las consecuencias que la contaminación lumínica tiene sobre plantas y animales.

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