Durante esta temporada aumentan notablemente los controles y los operativos en carreteras y autopistas, y es normal, pues es también la época del año en que hay mayor número de coches circulando. Es cuando se cometen más infracciones (apartando las fiestas navideñas), y es asimismo cuando se producen algunas persecuciones de las que podemos ser testigos, o protagonistas.
Nuestro consejo es que jamás intentes escapar de un control policial, a menos que tengas un cadáver en el maletero o vengas de asaltar un banco, pues el castigo siempre será mayor que la infracción y la multa que intentabas evitar.
Una persecución en Francia
En un control aduanero al noreste de Francia, en Hulpanche, los funcionarios observaron una Ford C-Max que aparentemente venía muy sobrecargada e hicieron señales para que se apartara al arcén, con el objeto de someterla a una revisión. El conductor simuló que obedecía la orden, pero de inmediato aceleró, esquivando a 4 agentes y conduciendo de forma extremadamente peligrosa por la autopista, pues lo hizo al contrario, con los coches circulando en sentido contrario durante varios kilómetros, hasta abandonar la autopista.
El vehículo finalmente fue detenido y sometido a revisión, encontrándose en el interior a un niño pequeño, hijo del infractor, sentado en el asiento del copiloto, sin ningún sistema de seguridad infantil, y en el asiento trasero y el maletero encontraron casi mil botellas de alcohol, procedentes de Luxemburgo.
El dueño del coche resultó ser también propietario de un Shop Night (una tienda nocturna que vende bebidas alcohólicas y alimentos después del horario normal) y tener tres hijos más, aparte del que expuso a sufrir un grave accidente. Reconoció su falta y declaró que se había asustado cuando lo detuvieron en el control. “Cometí un error, pido perdón, lo siento”.
El conductor está siendo imputado por infracción aduanera, rebelión (al intentar huir), obstaculizar de forma intencional el tráfico al conducir en sentido contrario, y poner en riesgo la vida de su hijo y de los cuatro aduaneros que intentaron detenerlo. Por todo esto, la fiscalía pide 30 meses de prisión.
La defensa solicita en cambio que se tenga en cuenta que ya ha estado en detención preventiva tres meses, y que se le conceda una sentencia suspendida, dado que ha manifestado arrepentimiento, no hubo víctimas que lamentar y a que el acusado es responsable de la manutención de 4 hijos.
Qué sucede si nos damos a la fuga en España
Si intentamos evadir un control y deben perseguirnos, la multa puede ser de 200 euros y la retirada de 4 puntos del carnet; si en el proceso causamos daños a otros vehículos, la multa puede ascender a 400 euros, a los que habrá que sumar las multas causadas por la infracción que intentamos ocultar. Causas comunes para tratar de evadir un punto de control es que el conductor se encuentre bebido o drogado, lo que lo hace más temerario, o que tenga el carnet vencido, o que no tenga los documentos del vehículo.
Si el vehículo es robado, fue usado en un delito o está vinculado a una causa penal, además de la multa probablemente haya prisión preventiva y sanciones más graves. De acuerdo con el abogado Ródenas de la Vega: “Si te diste a la fuga y das positivo en alcohol o drogas, prepárate para más multa, y la retirada del carnet de conducir”.
Evadir puntos de control policial y darse a la fuga puede ser emocionante, pero rara vez es como en las películas, puede haber daños materiales, funcionarios, conductores y pasajeros heridos, e incluso muertos, y nunca, o casi nunca la fuga tiene éxito, o se logra escapar de las autoridades. La decisión del juez se sabrá el 17 de julio.
