La llegada del verano trae consigo días libres, cambios en nuestras costumbres y posiblemente viajes largos en los que vamos a interactuar con millones de conductores. Es la temporada en la que más coches circulan por carreteras y autopistas del país, y donde hay mayores posibilidades de que terminemos cometiendo una infracción de tráfico.
La infracción, con la consiguiente multa, puede deberse en parte al hecho de que ya no estamos haciendo las rutas habituales y a una relajación en la concentración y en la atención que hay que tener al conducir, por estar de vacaciones, o por exceso de confianza. Estos son, según la DGT, los errores más comunes que podemos cometer durante el verano:
Los errores más comunes en la conducción en verano
Vestimenta inadecuada
Poco antes de comenzar todos los veranos, en las redes surgen las mismas preguntas sobre la vestimenta y el calzado al conducir: “¿nos pueden multar por conducir en chanclas o sin camisa?”.
Si vamos en coche, quizás no sea un problema conducir sin camisa, pero sí podemos terminar multados por hacerlo en chanclas. Sobre todo cuando el agente de tráfico considera que son inadecuadas y pueden entorpecer el uso de los pedales, generar una distracción y crear una situación para que ocurra un accidente.
Conducir sin camisa puede hacer que el cinturón de seguridad queme la piel en un frenazo brusco, y provocar una distracción que lleve a un accidente. Y en el caso de conductores de bicicletas y patinetes, hay que recordar que la ropa protege en parte de raspaduras y golpes.
Distracciones al volante
Las distracciones al volante son una de las principales causas de accidentes todo el año: comer o beber mientras conducimos, ocupar una mano con el móvil (es de por sí una infracción grave y que se considera aparte), afeitarnos o maquillarnos, manipular la radio o el navegador. Estas actividades implican que dejamos de prestar la atención debida a la conducción y es muy fácil que se produzca un accidente.
Extremidades fuera de lugar
Llevar un brazo fuera de la ventanilla, o una pierna apoyada en el salpicadero son posturas por las que podemos ser multados, ya que pueden limitar nuestra capacidad de reacción si se presenta un imprevisto.
Conducir después de beber alcohol
Es una infracción muy grave todo el año, pero parece que muchos conductores lo olvidan cuando están de vacaciones. No olvidemos que el consumo de alcohol debilita nuestra atención, nos hace más imprudentes y lentos al reaccionar cuando se presenta una situación imprevista.
Gafas de sol inadecuadas
Las gafas de sol son fundamentales cuando conducimos en verano, pero no podemos usar cualquiera, sino aquellas que están homologadas, y que pueden protegernos del sol sin reducir nuestra visión. Unas gafas inadecuadas pueden hacer que terminemos pagando una multa, más cara que lo que nos pueden costar unas buenas gafas.
No prestar atención a los ciclistas y otros conductores vulnerables
En el verano vamos a encontrar en calles y carreteras a muchas personas circulando en bicicletas, motocicletas y patinetes eléctricos (estos últimos en las ciudades). Hay que estar más atentos y recordar las normas para adelantar de forma segura estos vehículos.
Música inadecuada
Parece broma, pero no lo es. La DGT no nos va a multar por escuchar música que consideran inaceptable, tal vez con razón, pero recomienda escoger música para viajar que actúe como una verdadera compañera: que no nos haga quedarnos dormidos, pero tampoco que nos altere y nos vuelva agresivos.
Lo ideal es escuchar música que nos mantenga despiertos y animados, y a un volumen moderado, para poder escuchar cualquier señal de advertencia.
