Nos encanta el verano por muchas razones: hay más sol, temperaturas más altas y podemos pasar más tiempo al aire libre, que son casi las mismas razones por las que un sector de la población lo detesta. Estas últimas, porque hay más sol, temperaturas más altas y hay que pasar más tiempo al aire libre (huyendo del calor).
En lo que ambos grupos humanos coinciden es en su rechazo a los mosquitos, que en esta época del año se convierten, literalmente, en una verdadera plaga. No nos dejan en paz en el jardín, y dentro de casa pueden hacernos pasar malas noches, e incluso transmitir enfermedades como dengue, zika y chikungunya, entre otras.
Controladores químicos y biológicos
Es natural entonces que utilicemos repelentes para protegernos e insecticidas para eliminar a estos molestos bichos, además del clásico aplauso mortal, o del uso, quizás excesivo, de la zapatilla.
No podemos aplicarnos continuamente repelente, no es saludable, y además su efecto es limitado, y tampoco es recomendable el uso demasiado frecuente de insecticidas químicos, que eliminan a todos los bichos sin discriminar entre buenos y malos, aunque estén claramente dirigidos a un tipo de insectos, y pueden terminar afectando nuestra salud.
Y en esta lucha, podemos eliminar insectos y otros animalitos que de hecho son nuestros aliados en el control de los mosquitos, como son las arañas. Estos insectos de varias patas que tanto temor generan son en su mayoría inofensivas para los seres humanos, y en cambio son enemigos mortales de los mosquitos, a los que capturan colocando telarañas en lugares estratégicos.
No estamos hablando de la araña violinista mediterránea o de la viuda negra europea, que sí pueden causar picadas dolorosas y ser un problema para los humanos. Hablamos de esas otras arañas de jardín o que se hallan en las esquinas de las casas, reduciendo el número de mosquitos que podrían molestarnos.
Otros pequeños insectos que podemos tener en la casa o en el jardín y que tienen a los mosquitos como parte de su menú son las libélulas, que van tras los mosquitos en todas sus etapas de desarrollo, desde que son larvas hasta que son adultas. Las libélulas son perfectas en jardines que tienen estanques u otros sitios con agua.
Otros animales que controlan a los mosquitos de forma natural
Si tenemos sapos en el jardín o se han colado ranitas en el interior de la vivienda, vale la pena dejarles que hagan su trabajo, pues se alimentan también de mosquitos, moscas y otros insectos que no nos agradan. Aunque los sapos, como las arañas, son de esos aliados domésticos que generan rechazo entre los humanos.
En menor grado, no matan tantos mosquitos pero ayudan, podemos contar también como aliados las avispillas parasitoides y algunos escarabajos que se alimentan de larvas de otros insectos que pueden ser molestos, como los mosquitos. Las avispillas colocan sus huevos en las larvas de otros insectos, y al salir se alimentan de ellos. Un mecanismo que ha inspirado varios clásicos de ciencia ficción y más de una película de terror.
¿Todos los bichos son nuestros aliados?
No, ciertamente. Las moscas, cucarachas, termitas y otros insectos presentes en el jardín o en el interior de las casas siguen siendo perjudiciales o transmitir diferentes enfermedades, por lo que debemos seguir combatiéndolos, o manteniéndolos alejados utilizando diferentes mecanismos preferiblemente naturales.
El uso de productos químicos en el hogar para combatir mosquitos y otros bichos dentro de las viviendas y en el jardín, a la larga puede ser perjudicial tanto para el ambiente como para nuestra salud. Vale la pena probar con otros medios, como dejar a las arañas hacer su trabajo.
