En el caótico y sangriento siglo XX quizás hubo dos grandes proyectos que crecieron en Estados Unidos y que impactaron positivamente en el resto del mundo: el programa espacial y Disneyland. El primero puso seres humanos en la Luna en menos de 20 años, y el segundo marcó y sigue marcando la infancia de varias generaciones.
Disneyland tiene el mérito adicional de que fue el sueño de un individuo hecho realidad, el de Walt Disney, al crear el primer parque temático de fama mundial, primero en California, luego en Florida y después en otras partes del mundo.
Hubo una familia viviendo en Disneyland
Disney era el lugar al que anhelaba ir todo niño desde mediados del siglo XX hasta hace pocas décadas, cuando el sueño de Walt comenzó a competir con otros parques que copiaron su modelo de entretenimiento.
Lo que pocos saben es que en el primera Disneyland vivió un matrimonio por 15 años, sin que los visitantes se enteraran.
Estamos hablando de los Pope, Dolly y Owen, un matrimonio que en los años 50 vivía de realizar espectáculos con caballos en California. Un artista que trabajaba con Disney vio su espectáculo y quedó tan impresionado por su talento que insistió en que Walt Disney fuera a verlos.
En ese momento, el proyecto cinematográfico de Disney no pasaba por un buen momento y buscaba alternativas, como la posibilidad de un parque de diversiones a gran escala. Esto es algo que compartió una noche con los Pope, que esperaban una oferta para hacer cine, pero se encontraron con algo completamente diferente.
El empresario llevó a los Pope a vivir en los estudios Disney, y estos comenzaron a vivir primero en un remolque, dentro de los terrenos donde se construía este gigantesco parque, y posteriormente en una casa, también dentro del parque.
¿En qué condiciones vivían los Pope en Disneyland?
Owen y Dolly se casaron en 1935 y viajaban por toda California presentando su espectáculo con los caballos. Y, de hecho, ya vivían en los terrenos del parque antes de que se construyera.
Disneylandia se construyó entre 1954 y 1955, y los Pope pasaron a vivir en el parque, realizando su espectáculo allí y haciéndose cargo de todo lo relacionado con el manejo de los caballos.
Los siguientes 15 años, Owen y Dolly hicieron su vida laboral y de casados dentro del parque, sin que millones de visitantes se dieran cuenta de que había una pareja que hacía realidad la fantasía de muchos de ellos: vivir en la Tierra de la Fantasía. Aunque en realidad la casa de los Pope estaba más próxima al área temática del “Lejano Oeste”.
Esta familia estaba permanentemente encargada de todos los aspectos implicados en la cría y doma de caballos y ponys, pero, además, eran regularmente visitados por personal de la empresa para consultar su opinión sobre otros aspectos del parque, cómo mejorar o crear nuevos espectáculos y tener una idea de lo que pensaba el público.
Sin duda, los Pope se encontraban en una situación privilegiada al pasar todo el tiempo dentro del parque, y escuchar las opiniones del público de forma directa, y a diario.
El retiro y la posteridad
El éxito extraordinario de Disneyland llevó a su creador a pensar en un segundo parque, esta vez en Florida, y fue con este proyecto que los Pope abandonaron su casa en el parque original, para ayudar en el diseño y aportar ideas en la creación de Disney World.
Owen y Dolly viajaron a Florida en 1971 y continuaron trabajando hasta que el parque estuvo listo, en 1975. Poco después se retiraron.
Sin embargo, la casa de los Owen en Disneyland, aunque ya no está en su sitio original (debieron trasladarla para instalar en el lugar una réplica del Halcón Milenario, de Star War), actualmente se puede visitar para ver cómo vivían los únicos habitantes permanentes de Disneylandia.
