La derrota del Real Madrid contra el Sporting el pasado sábado, el primer traspié de la temporada en el Bernabéu, es el peor inicio posible para el equipo de Mourinho de un mes de abril trepidante en el que se juega sus opciones a los tres títulos a los que opta.
En el momento decisivo. Al dar el primer paso de un mes que proclamará un nuevo campeón de Copa del Rey y dictaminará si el equipo tiene argumentos de peso para optar a la ansiada ‘Décima’ Copa de Europa, el conjunto blanco acusó en exceso las bajas, perdió su seguridad en su feudo y dejó la Liga como misión imposible.
Todo eran victorias hasta que el Sporting de Manolo Preciado asomó por el Paseo de la Castellana. El Real Madrid no había encontrado rival en Liga, con 14 triunfos en otros tantos choques. En 11 de ellos, además, ganó por más de un gol de diferencia.
La misma seguridad que le condujo en Champions a derrumbar el muro de los octavos de final, con pleno de victorias en los cuatro partidos continentales disputados como local. Y que también sirvió para volver a valorar una Copa del Rey que no conquista desde 1993. Triunfos en los cuatro partidos coperos del Bernabéu que le devuelven a una final.
Es una fecha marcada en el calendario. El 20 de abril en el estadio de Mestalla se jugará el primer título de la campaña contra el Barcelona. Los eternos rivales destinados a decidir todo en enfrentamientos directos. Sus caminos se cruzarán en una hipotética semifinal de Liga de Campeones si superan a Tottenham inglés y Shakhtar Donetsk ucraniano, respectivamente. El 5 y el 13 de abril. Dos fechas claves.
No había peor momento para romper la fiabilidad en casa de Mourinho después de nueve años y 150 partidos sin caer como local. A ocho puntos del Barcelona, el sueño liguero parece diluirse. Los partidos de abril son ante rivales de entidad. Salidas a estadios complicados como San Mamés y Mestalla, más la visita al Santiago Bernabéu del actual líder.
Entierra sus opciones el Madrid con siete fallos en la temporada, seis de ellos ante rivales que luchan por la permanencia. Derrota en Pamplona ante Osasuna y en el Bernabéu con el Sporting. Empates en las visitas a Real Mallorca, Levante, Almería y Deportivo.
11 años después, el conjunto de la capital entraba en abril aspirando a todos los títulos. Pero lo hace con mal pie en un mes clave en el que le restan seis partidos que pueden ser siete si accede a las semifinales de la Champions, cuyo duelo de ida está marcado para el 26 o 27 de abril.
José Mourinho irá recuperando progresivamente a jugadores que marcan su columna vertebral como Marcelo, Xabi Alonso, Cristiano Ronaldo o Karim Benzema, que añoró ante el Sporting de Gijón en el peor inicio posible de un mes decisivo.
Respeto al rival
Por otro lado, el delantero del Real Madrid Emmanuel Adebayor reveló ayer que el Tottenham es «un gran club» por el que siente «mucho respeto» y espera que su equipo salga sin «miedo» en el Santiago Bernabéu, donde deberán «marcar la diferencia».
«Jugamos primero en casa y debemos marcar la diferencia para hacer el camino más cómodo. Allí nos espera un encuentro complicado en el que la afición apoyará mucho a los suyos, pero es importante lograr un buen resultado en la ida. Debemos imponer nuestro estilo y marcar todos los goles que podamos, somos el Madrid», afirmó consciente de que «la eliminatoria se decidirá en White Hart Lane»
El togolés indicó que el cuadro inglés se le daba bien cuando estaba en la Premier League. «Espero marcar, pero lo único que me importa es que el equipo pase la eliminatoria. Todo lo que el club y los aficionados necesitan es pasar a semifinales y yo espero poder contribuir a ello».
Adebayor cree que a estas alturas del curso el temor no existe. «Debemos creer en nuestras posibilidades, si tenemos miedo no podremos hacer nuestro juego», avisó el ariete, que no tiene «miedo a nadie», pese a que sabe que «será difícil» conquistar el título.
