El abono que se presenta mezcla una variedad de paisajes, lo mismo da hablar de compositores como de intérpretes. El director Lio Kuokman fue artista residente de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCYL) la temporada 2022-23. Formado en la Academia de Artes Escénicas de Hong Kong, ha colaborado con diferentes orquestas europeas y asiáticas. En la actualidad es director titular de la Orquesta Sinfónica de la RTV Eslovenia, actividad que alterna con la dirección de la Orquesta de Macao y participa en el Festival Internacional de las Artes de Shanghái.
Desde su batuta pondrá sobre el escenario de la Sala Sinfónica Jesús López Cobos Poema de cuento de hadas, de la soviética Sofiya Gubaidúlina (1931-2025), fallecida, pues, este mismo año; sirva esta interpretación como un homenaje y recuerdo. De descendencia tártara, el Poema-Skazka (‘Poema de cuento de hadas’) tiene su origen en un programa de radio de 1971 basado en el cuento infantil ‘El trocito de tiza’, del escritor checo Miloš Macourek, del que la autora dijo: «Me gustó tanto la historia y me pareció tan simbólica del destino de un artista que llegué a tener una relación muy personal con esta obra». La protagonista es una tiza que sueña con dibujar castillos, jardines y el mar, pero cada día dibuja números y palabras en la pizarra. Los niños crecen y la tiza se hace cada vez más pequeña, hasta que la tiran. Uno de ellos la guarda en su bolsillo y la oscuridad le hace pensar que ha muerto pero el niño la saca y dibuja con ella en el asfalto castillos, jardines y el mar. La tiza es tan feliz que no se da cuenta de que se está desintegrando. Entrañable e imaginativa historia que la Sofiya Gubaidúlina musicaliza desde la disconformidad de su planteamiento musical. En su Rusia natal fue señalada como «irresponsable» por su exploración con afinaciones alternas. Continúa por tu ‘camino erróneo’, la animaba Dmitri Shostakóvich al evaluar su examen final.
Frédéric Chopin (1810-1849) Concierto para piano n.º 1 en mi menor, op. 11. Un concierto a la medida del pianista, conocido en estos lares, Javier Perianes. Comento, a modo de anécdota, que Chopin siempre me trae a la memoria la visita que hace años hicimos, los viajes de estudios, a la Cartuja de Valdemosa en la isla de Mallorca, donde el pianista paso una temporada con George Sand (Amantine Aurore Lucile Dupin de Dudevant). Sigamos. Resulta paradójico que el Concierto para piano número 1 fue compuesto detrás del estreno del que lleva en su catálogo como Concierto para piano n.º 2. El concierto que va a interpretar la OSCYL se estrenó en el Teatro Nacional de Varsovia un 11 de octubre de 1830, poco antes de que Chopin abandonara Polonia. Una composición de juventud, 20 años, con opiniones dispares, para unos la orquestación es un adorno, para otros la orquesta solo sirve para dar más protagonismo al piano, que técnicamente tiene su dificultad. En fin, oigamos a Javier Perianes y a la Orquesta y opinemos.
Si algún compositor me resulta encomiable, me maravilla, es Ígor Stravinski. Si escuchar El pájaro de fuego por la OSCYL en el teatro Calderón de Valladolid me entusiasmó, luego, tras los consejos que el amigo Teo, musicólogo, me dio, invitándome a escuchar La consagración de la primavera, lo que hice en disco y en directo en el mismo escenario y por la misma orquesta, lo que sentí es inefable. Pero aquí y ahora hablamos de Petrushka, el ballet de Stravinski que se estrenó con rotundo éxito en Théâtre du Châtelet de París, dirigido por Pierre Monteux un 13 junio de1911, con la coreografía de Michel Fokine y decorados con vestuario de Alexandre Benois, quien junto con el compositor crearon el libreto. También hay que decir que el restreno en San Petersburgo no fue tan aplaudido. Petrushka forma parte del folclore ruso, es una marioneta.
La versión orquestal, que escucharemos, es la que el propio Stravinsky recompuso en 1947 para concierto, alejada del ballet y acercando la música al piano en una sorprendente politonalidad, con su célebre ‘acorde de Petrushka’, que combina acordes de do mayor y fa sostenido mayor. La indudable maestría del compositor y el buen hacer de la OSCYL deleitarán al público los días 11 y 12 de diciembre. Una magnífica felicitación navideña.
